Los últimos datos del mercado laboral volvieron a mostrar una gran fortaleza de la economía estadounidense, impulsando a los mercados del país cerca de sus máximos históricos. En estos momentos el mercado descuenta un escenario de aterrizaje suave en la economía estadounidense, a la espera de la situación geopolítica, los resultados empresariales y los datos de inflación.
El S&P 500 ha cerrado en septiembre los nueve mejores primeros meses del año desde 1997 y los mejores nueve primeros meses en año electoral de la historia. Estas subidas han provocado que incremente el peso del país en la economía mundial. En 2009, la capitalización bursátil del mercado de Estados Unidos era el 30% de la capitalización bursátil mundial, mientras que hoy es casi el 50%.
Octubre de momento está siendo un mes caracterizado por la volatilidad, con la geopolítica como protagonista en los últimos días. Desde 1945, cuando el S&P 500 sube un 20% durante los primeros nueve meses del año (en este ha subido más de un 21%), el índice registra un mes de octubre a la baja el 70% de las veces, según muestran los datos recopilados por Bespoke Investment Research. De hecho, en octubre, la volatilidad incrementa un 34% por encima de la media de los otros 11 meses del año, siendo también el peor mes para el S&P 500 durante los años electorales.
En los tres últimos meses el inmobiliario y las utilities han sido los sectores que mayores subidas han acumulado a nivel global, periodo en el que se han intensificado los recortes de tipos, mientras que la tecnología y las energéticas son las únicas en negativo. En España el sector farmacéutico y las utilities son las más destacadas, mientras que energéticas y bancos cotizan a la baja.
La escalada de tensión en Oriente Medio mantiene en situación de alerta a los inversores, a la espera de la posible respuesta de Israel a los últimos ataques recibidos por parte de Irán. Las características de la zona y un posible bloqueo del estrecho de Ormuz, por donde transita hasta el 40% del comercio mundial de petróleo, han provocado grandes subidas en el precio del barril, que cerró su mayor subida semanal desde principios de 2023. A largo plazo creemos que los precios del petróleo podrían bajar hasta los 60 dólares el barril, mientras que a corto plazo, creemos que EE UU podría oponerse a cualquier respuesta de Israel que pueda impulsar los precios del petróleo y el gas antes de las elecciones del mes que viene.
El bono americano a 10 años cede este curso un 3,6%. En caso de terminar así, sería la primera vez desde 1956 que el bono cierra a la baja en tres de los últimos cuatro años. Aunque somos más positivos con la renta fija europea, las rentabilidades actuales de los bonos americanos y sobre todo si la FED acierta es atractiva.
Las acciones en China se han disparado desde finales de septiembre, ante los estímulos económicos revitalizando la confianza de los inversores. El índice Hang Seng que incluye acciones chinas que cotizan en Hong Kong, ha subido más del 30% durante el último mes. En las últimas dos décadas ha habido cinco grandes rallies en las acciones del país. Tres de ellos debido a los estímulos monetarios y fiscales, con un comportamiento de entre el 50% y 100%, por lo que todavía quedaría camino por recorrer.