Cerca de medio millar de personas se ha manifestado en las calles de Madrid para denunciar el "genocidio" de Israel en Gaza, una marcha en la que según la Embajada israelí en España se ha hecho "apología del terrorismo" de Hamás.
"Estamos indignados y tristes por que España se haya convertido en un paraíso para sembrar el odio e incitar a la destrucción de Israel", señalaba ayer el Ministerio de Asuntos Exteriores israelí en un mensaje publicado en sus redes sociales, con el que la crisis con el Ejecutivo de Pedro Sánchez sumaba un nuevo capítulo.
Esta mañana, el ministro de Exteriores, José Manuel Albares, ha reaccionado a estas declaraciones y en una entrevista en La1 ha asegurado que "esa afirmación está fuera de todo lugar. España es un país de tolerancia". Este cruce de reproches coincide con el primer aniversario de la masacre de Hamás en suelo israelí en la que murieron más de 1.200 personas y 240 rehenes. De los secuestrados, se calcula que alrededor de un centenar continúan todavía en manos de los terroristas islamitas. Al hilo de las acusaciones, el jefe de la diplomacia española ha recordado que España cuenta con un Observatorio Anstisemita a la que acudir para denunciar delitos de odio. No en vano, en el último año la relación bilateral con Israel se ha deteriorado, especialmente a raíz de la decisión del Ejecutivo de reconocer a Palestina el pasado mes de mayo.
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