Kamala Harris concentra en la recta final de la carrera electoral todas las entrevistas mediáticas que no ha hecho hasta ahora. Mientras, Trump se olvida de los medios tradicionales y saca rentabilidad política a su intento de asesinato regresando a Butler, donde hace 3 meses intentaron eliminarlo. Tras varias semanas evitando un cara a cara con los periodistas, parece que, en esta recta final de la carrera electoral, Kamala Harris se enfrentará todas las entrevistas que no ha hecho hasta ahora. En unas elecciones tan ajustadas como estas, cada voto cuenta y hay que hacer llegar el mensaje a todos los estadounidenses en edad de ir a las urnas el próximo 5 de noviembre. Por eso, esta semana la candidata demócrata hará una ruta por los medios estadounidenses, y así de paso acallará los ataques que hizo el sábado el candidato vicepresidencial republicano, JD Vance, cuando preguntó a la multitud en un mitin de campaña si preferían a ¿alguien que tiene miedo de las entrevistas con los amigables medios estadounidenses o a alguien que se enfrenta a dos asesinos y regresa triunfante al mismo lugar donde le dispararon? , comparando a Harris con Donald Trump.
Lo dijo durante su discurso en un evento celebrado en Butler, Pensilvania, la misma localidad donde un joven intentó asesinar a Donald Trump el pasado mes de julio. Un evento que colgó el cartel de completo y se desarrolló en medio de excepcionales medidas de seguridad dadas las amenazantes circunstancias del anterior mitin. El sábado se cerró el tráfico poco antes de que comenzara el evento, y los controles de seguridad eran exhaustivos. Además, se colocaron muchos más francotiradores profesionales en las azoteas de los edificios que, además, se sirvieron de varios drones sobrevolando la zona. No había que dejar ni un metro del lugar sin vigilancia máxima. A esto se sumó una enorme mampara antibalas que protegió al exmandatario mientras estaba sobre el escenario, lanzando su discurso de una hora y media, insinuando, sin pruebas, que sus rivales políticos podrían estar detrás del atentado contra su vida del que salió con una oreja sangrando. Aquel día murió un bombero que durante el tiroteo protegió a su familia con su cuerpo, Corey Comperatore.
Trump lo honró durante su discurso, humanizando en él su cruzada, algunas personas simplemente no mueren en vano, dijo el expresidente. Entre los cientos de asistentes que habían hecho cola durante horas para poder vivir la vuelta de Trump al lugar donde casi pierde la vida, se pudieron ver centenares de camisetas con el nuevo lema de la campaña republicana: lucha, lucha, lucha, las mismas palabras que pronunció Trump cuando su equipo de seguridad trataba de ponerlo a salvo hace tres meses. Un grito de victoria del que también tiró en su discurso el recién adoptado donante republicano, el nombre más rico del mundo, que hasta hace pocos meses había votado a los demócratas, Elon Musk. El multimillonario saltó literalmente sobre el escenario imitando el estilo de su candidato en la retórica, con un discurso lleno de falsedades sin fundamento y mensajes apocalípticos, como que solo la victoria de Trump podía garantizar la democracia en el país. El presidente debe ganar para preservarla Constitución, gritó. La otra parte quiere quitarles la libertad, y añadió, el derecho a portar armas. Quiere quitarles el derecho a votar efectivamente, apuntó refiriéndose a una nueva ley promulgada en California que permitirá votar sin necesidad de identificarse con un DNI a partir del próximo 1 de enero.
Para Donald Trump, las redes sociales y los eventos a pie de campo son los mejores escenarios para captar votos. El exmandatario no cree en los tradicionales medios de comunicación, a diferencia de su rival política que ha concentrado sus visitas a los plató de televisión en la recta final de la campaña electoral. Esta noche se emitirá una entrevista a Harris y su compañero de fórmula, Tim Walz, en el programa 60 minutes de CBS News. El martes, la candidata demócrata se sentará en el programa The View en ABC, mientras su compañero de fórmula, Tim Walz, aparecerá el mismo día, misma cadena, pero en horario distinto. El jueves a las 10 de la noche hora local (4:00 am en España), la vicepresidenta responderá preguntas del público latino de Univisión en un foro que organiza la cadena en Las Vegas, para cazar a este grupo de votantes clave. El próximo domingo por la noche, los oyentes del popular podcast Call Her Daddy sobre sexo, citas y relaciones, podrán escuchar una entrevista en la que Harris hablará de derechos reproductivos. Todo combinado con eventos de campaña en los estados más indecisos, pero también los más decisivos, como Arizona, a donde la candidata viajará el miércoles, el primer día que se puede votar de manera anticipada en el estado, para regresar de nuevo el viernes. Una ruta sin descanso para animar a sus bases a que vayan a las urnas o emitan cuanto antes el voto anticipado. Ese podría ser el talón de Aquiles. Por lo general, los demócratas suelen acudir menos a las urnas, y su participación este año es tremendamente importante, por lo que ese mensaje estará presente en la mayoría de los eventos de campana que realice el partido en los próximos días.