La devoción de los guardias civiles a la Virgen del Pilar, que se celebra el próximo día 12, procede de la transmitida desde niños a los alumnos del Colegio de Huérfanos de Valdemoro. En septiembre de 1864, fue destinado a esta institución su primer capellán castrense, Miguel Moreno Moreno. El sacerdote organizó la capilla del centro, donde fue instalada una imagen de la Virgen. Por disposición recogida en el Boletín Oficial del Cuerpo esos días, se nombró patrona del Colegio a la Virgen del Pilar.
Con el tiempo, según se explica en la web de la Benemérita, los guardias procedentes del Colegio extendieron la devoción a la Pilarica por toda la geografía nacional. Esta circunstancia fue determinante para que el 7 de enero de 1913, el director general del Cuerpo (General Aznar) solicitara de S.M. el Rey la proclamación de la Virgen del Pilar como Patrona de la Guardia Civil. La orden sería firmada por Alfonso XIII con fecha 8 de febrero.
Desde el princio, mse estableció que era "una fiesta del compañerismo, en la que los componentes de cada acuartelamiento se reúnen para rezar por sus compañeros caídos en acto de servicio y por el duque de Ahumada, organizador y primer Inspector General del Arma". Asimismo, se exaltaba a los guardias civiles a finalizar la fiesta con un reconocimiento a la Patria y a S.M.
En su momento, el general Serrallo, director del cuerpo, estableció la forma de conmemorar la Patrona, principalmente mediante la celebración de una misa por los guardias civiles fallecidos, tradición wur se mantiene pwero al margen del acto oficial.
A lo largo de los años, la Guardia Civil ha ofrecido varias ofrendas a la Virgen del Pilar como muestra de respeto, gratitud o amor: mantos; una placa; una capilla y la Cruz de Oro del Mérito.