La Revolución de Asturias, que comenzó el 5 de octubre de 1934, hace hoy justo 90 años, se enmarca dentro de la la Revolución de 1934 o huelga general revolucionaria en España de 1934, siendo esta la mayor insurreción obrera ocurrida durante la II República española.
Esta instauración de un régimen socialista fue severamente reprimida por el gobierno radical-cedista presidido por Alejandro Lerroux, contra el que se había alzado la insurrección por haber dado entrada en el mismo a cuatro ministros de la CEDA, recurriendo, por decisión del general [[LINK:TAG|||tag|||633618f159a61a391e0a15f7|||Francisco Franco]], que dirigió las operaciones militares desde Madrid, a las tropas coloniales marroquíes (los regulares del Ejército de África) y a la Legión procedentes del Marruecos español.
A pesar de ser derrotada, la Revolución de Asturias se convirtió en casi un mito para la izquierda obrera española y europea, a la altura de la Comuna de París o el Sóviet de Petrogrado de 1917, ya que fue la "última revolución social, bien que fracasada, del occidente europeo". También es considerada como el primer episodio, o prólogo, de la Guerra Civil. Desde entonces, sobre el episodio histórico, ha corrido mucha tinta, dando lugar a libros como los que siguen:
Manuel Chaves Nogales y Josep Pla, corresponsales de los diarios Ahora y La Veu de Catalunya respectivamente, fueron dos de los primeros periodistas que pudieron entrar en Asturias una vez restablecido el orden republicano; desde allí contaron los sucesos acaecidos durante las dos semanas anteriores, en las que se llegó a acuñar moneda propia y ciudades como Oviedo quedaron destrozadas.
José Díaz Fernández, para quien los hechos eran muy cercanos, publicaría al año siguiente el libro Octubre rojo en Asturias, un reportaje novelado sobre el mismo tema. Este volumen recoge los textos de estos tres grandes escritores sobre la revolución de Asturias, un capítulo clave de la historia española del siglo XX.
Manuel Navarro Ballesteros ofrece un testimonio directo de los hechos sucedidos en la revolución de Asturias, y constituye uno de los ejemplos españoles de literatura proletaria más destacados. El autor manchego encontró su inspiración en la cultura soviética, y alumbró el texto desde la militancia.
De reciente publicación, esta obra coral, con la edición de Jesús Jiménez Zaera, sobre los acontecimientos de 1934, se quiere como una síntesis actualizada, referencia tanto en el ámbito académico como en el de la divulgación a la sociedad, sobre unos acontecimientos clave para entender la España contemporánea, que sigue siendo la nuestra.