Acababa de cumplir 49 años el pasado 24 de septiembre y esta tarde ha fallecido haciendo lo que más le gustaba: pilotar un avión de combate. Era un vuelo rutinario de instrucción, uno de los cientos que realizó a lo largo de su trayectoria como piloto de caza. Sin embargo, algo salió mal y la aeronave del teniente coronel Pablo Estrada Martín, un experimentado piloto con más de 2.300 horas de vuelo a sus espaldas, se estrelló cerca de la localidad de Peralejos (Teruel).
Nacido en 1975, el teniente coronel Estrada formaba parte de la 51ª promoción del Ejército del Aire y estaba destinado en el Ala 12, en la base aérea de Torrejón (Madrid), donde ejercía como jefe de Fuerzas Aéreas de la unidad.
La mayor parte de su carrera militar la desarrolló como piloto de caza y acumulaba más de 2.358 horas de vuelo, 970 de ellas en F-18. Además, también estuvo destinado en el Gabinete del Jefe de Estado Mayor del Ejército del Aire (JEMA) en diferentes periodos, como comandante y como teniente coronel.
Su experiencia le hizo mandar este mismo año, entre abril y julio, el destacamento aerotáctico "Vilkas" del Ejército del Aire que se desplegó en Siauliai (Lituania), como parte de la Policía Aérea de la OTAN en el Báltico (BAP). Pocos días antes de su despliegue, a finales de marzo, la ministra de Defensa, Margarita Robles, despidió al contingente en la base de Torrejón. En este acto, Estrada agradeció el su apoyo y aseguró que "nos reafirma en la importancia de la misión, a la que vamos alegres y orgullosos sabiendo que lo vamos a hacer bien".
Además, este destacamento también lo visitó el Rey Felipe VI durante el viaje que realizó este pasado verano a los países bálticos, en el que aprovechó para reunirse con los diferentes contingentes militares españoles que forman parte de las fuerzas de disuasión de la OTAN en el flanco Este. Fue el pasado 24 de junio y el teniente coronel Estrada fue el encargado de explicar al Monarca los detalles de la misión que realizan, además de informarle de las aeronaves rusas que habían interceptado cuando volaban cerca del espacio aéreo aliado.
El teniente coronel Estrada estaba en posesión de tres condecoraciones del Mérito Aeronáutico, la Cruz y la Encomienda de la Real y Militar Orden de San Hermenegildo y la Medalla OTAN no art.5 ISAF por la misión de Afganistán.
Quienes le conocían aseguran que era "una persona excepcional", además de "humilde y sencillo". "Era uno de los elegidos para la gloria", apuntan a este periódico sus compañeros, destacando, entre otros aspectos, que era "muy trabajador" y su "don de gentes", algo que le convertía en un militar "muy relevante en el Ejército del Aire". "De lo mejorcito de la promoción", resumen".
Pablo Estrada estaba casado y tenía cuatro hijos.
