Hay muchas personas que piensan que el Atlético Aviación es el origen del Atlético, pero no es así. El Atlético Aviación es fruto de una fusión justo después de la Guerra Civil, en octubre de 1939, cuando el club colchonero llevaba más de treinta años de existencia.
El 26 de abril de 1903 nace el Athletic Club de Madrid impulsado por un grupo de estudiantes vascos que deciden unirse para fundar un nuevo club que compitiera con el más noble e impecable talante deportivo, según reza la web del club rojiblanco. Enrique Allende es nombrado primer presidente. La camiseta del equipo es de color azul y blanco en franjas verticales y el pantalón negro o blanco. Pero su historia cambiaría tres décadas después.
El parón histórico por la Guerra
El futbol español sufrió una parón histórico en su competición durante la Guerra Civil (1936-1939). La Liga la ganó por cuarta vez el Athletic de Bilbao, mientras la Copa, entonces del Presidente de la República, se la llevó el Madrid. Dicha final se jugó el 21 de junio de 1936, menos de un mes antes de que el 18 de julio un golpe de estado diera inicio a la Guerra Civil.
En aquel momento, el Athletic Club de Madrid no era ni de lejos uno de los grandes de la Liga española, como lo es hoy. Fundado en 1903 como una ‘sucursal’ del Athletic de Bilbao, dominador del fútbol español en sus primeras décadas, se independizó en 1907, con el objetivo de ser la alternativa al Madrid Football Club, el primer equipo de la capital. En esas primeras décadas, el club rojiblanco poco palmarés acumuló: dos subcampeonatos de Copa (1921 y 1926) y tres títulos del desaparecido Campeonato Regional de Madrid (1921, 1925 y 1928). Y aunque fue uno de los diez equipos que fundaron la Liga en la temporada 1928-29, en su segunda edición, en 1930, quedó último en la clasificación y bajó a la Segunda División. No regresó a la máxima categoría hasta 1935 para volver a descender el año siguiente, 1936, poco antes del parón obligado por la Guerra Civil.
Durante la guerra se formó un equipo que recibió por nombre Aviación en el cual había futbolistas y soldados con habilidades para el balompié cuya sede pasó por lugares como Matacán, Salamanca, Zaragoza y Madrid. Cuando acabó la guerra se trató el futuro del equipo, pues no querían disolverlo. Ante ello, se llegó a un acuerdo con el Atlético, quien una campaña anterior había descendido a la Segunda División. Un hecho histórico que se recoge en la página web de club bajo el epígrafe “El Athletic vuela alto”: ”Cuando finalizó el conflicto, el club se fusionó con el Aviación Nacional, sección deportiva del Ejército del aire, bajo la nueva denominación de Athletic Aviación de Madrid”.
No fue su origen pero sí su salvador
El Athletic Club de Madrid se encontraba con una difícil tesitura, pues carece de un terreno de juego en condiciones, le faltan jugadores y sus deudas contemplan un negro futuro en su horizonte deportivo y financiero. Sin embargo, la fortuna parece aliarse con los colchoneros y esta se presenta en modo de conjunto militar, el de la Aviación Nacional, quien los salvará de una desaparición casi segura.
Gracias al parón de la contienda, el futuro Atlético se vio, de la noche a la mañana, de arruinado y en Segunda, a fusionado con el Aviación y en Primera. En septiembre, justo hace ahora 85 años, se llega a un preacuerdo. Ambos no pueden fusionarse legalmente por estar uno federado y el otro no, a pesar de lo cual el destino parece estar echado y el 4 de octubre de 1939 los representantes del Athletic Club de Madrid y el Aviación Nacional firman los acuerdos de la absorción por parte de los colchoneros sobre el club militar y designan la primera Junta Directiva con el comandante Francisco Vives Camino como presidente del Athletic-Aviación Club.
El Oviedo tenía en ese entonces su campo destrozado por la guerra por lo que se decidió cederle su plaza a otro equipo; la disputa estaba entre el Atleti y el Osasuna. El ascenso a primera se decidió con un encuentro en Valencia el 26 de noviembre, donde ganó el Atlético Aviación con marcador de 3-1.
Y de aquí al deliro de las dos ligas en las temporadas 1939/40 y 1940/41, con una leyenda en sus filas. Ricardo Zamora fue el hombre que lanzó al equipo a lo más alto.
Así, el club ganó dos campeonatos posguerra bajo el nombre de Atlético Aviación, mismo que mantuvo hasta el 14 de diciembre de 1946 cuando se borró el término “aviación” y volvió a ser el Atlético. Poco después, el 6 de enero se convirtió en el Atlético de Madrid, tal como se le conoce en la actualidad.
Siempre en la memoria rojiblanca
Por lo tanto el Atlético Aviación no es ni mucho menos el origen del club rojiblanco aunque sí el que le llevaría a la cima del fútbol, de ahí que el club siempre le haya mostrado su agradecimiento. No en vano, como símbolo de hermandad, desde 2019, una aeronave “hispano aviación HD 200D”, ‘Saeta’, cedida por el Ejército del Aire, con un peso en vacío de 2.000 kilogramos, una longitud de 8,88 metros, una envergadura de 10,42 metros y a una altura de 3,26 metros luce a unos metros del moderno estadio en recuerdo de su pasado. “Este avión, que luce el escudo con las alas que aquel equipo portó en su camiseta, es un homenaje a aquella brillante etapa rojiblanca (1939-1946)”, describe la placa del monumento inaugurado el 24 de octubre de 2019 en el estadio Wanda Metropolitano como tributo al Atlético Aviación.