El Ministerio de Sanidad ha publicado los resultados de la segunda oleada del Barómetro Sanitario 2024, un estudio que se realiza anualmente desde 1995 junto al Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS). Para su elaboración se han realizado 7.800 entrevistas a población residente en España mayor de 18 años. Por primera vez, se han abordado datos relativos a la salud mental, y se ha constatado que un 19,2% de los entrevistados ha tenido necesidad de consultar a un profesional sanitario en los últimos 12 meses por un problema de salud mental o por un malestar psicológico o emocional. El 50% refieren haber sido atendidos principalmente en la sanidad pública; un 43,4% en la sanidad privada; y un 2,4% en ambas.
Entre los que acudieron a centros públicos, el 22,7% refiere que consiguió su cita en menos de 30 días; el 44,4% en un plazo entre 1 y 3 meses y otro 23,8% tardó más de 3 meses para ser atendido en consulta. De todos ellos, el 79,8% declaró estar satisfecho con la atención recibida en la consulta, y un 46,3% señaló haber recibido una atención mejor de la que esperaban.
De los datos recogidos, uno especialmente significativo hace referencia a las creencias erróneas de la población en materia de financiación: el 49% piensa todavía que la sanidad pública se financia total o parcialmente con las cotizaciones del colectivo de trabajadores, y únicamente un 46,2% sabe que se financia con los impuestos de todas las personas.
Los resultados también se refieren al funcionamiento del sistema sanitario público, se haya utilizado o no, y señalan que es valorado por la opinión pública con 6,35 puntos sobre 10. Esta percepción general sitúa a los servicios de urgencias del 061 o 112 y a la asistencia a pacientes ingresados en hospitales públicos, con 7,48 y 7,22 puntos respectivamente, lo que les lleva a posicionarse como los servicios mejor valorados. Las consultas de atención primaria se puntúan con 6,34 puntos y las consultas de atención especializada con 5,93 puntos. Las urgencias de atención primaria se valoran con 6,36 puntos y las de los hospitales con 6,26 puntos.
El 78,9% de las personas encuestadas acudió a un médico de atención primaria de la sanidad pública en los 12 meses previos. El 20,6% fueron atendidos por su médico/a de atención primaria el mismo día o al día siguiente y el resto tuvo una espera media de 8,8 días. La atención recibida es valorada positivamente por el 82,2% de las personas atendidas.
El 44,1% había consultado a un especialista de la sanidad pública en los últimos 12 meses, bien por indicación del médico/a de atención primaria (40,2%), bien por citación del propio médico/a especialista en una consulta anterior (56,3%). El 82,1% de las personas usuarias valoran positivamente la atención recibida.
El 9,9% refiere haber estado ingresado en el último año en un hospital público: un 40,5% lo hizo de manera programada para cirugía o prueba diagnóstica y un 54,2% por una enfermedad o problema de salud urgente; el 3,8% acudió por un parto. El 85,4% valora positivamente la atención recibida durante su ingreso.
El 45,2% había acudido a un servicio de urgencias de la sanidad pública. De ellos, el 39,6% fue a un dispositivo de atención primaria, mientras que el 52,9% fue a un servicio hospitalario y el 6,7% utilizó un servicio de urgencias tipo 061/112. El conjunto de servicios de urgencias del Sistema Nacional de Salud es valorado positivamente por el 75% de las personas que los utilizaron.
La edición de 2024 incluye a su vez la percepción que tiene la población respecto a la igualdad en el trato en la sanidad pública en función de distintos aspectos. La mayoría de los encuestados no percibe discriminación en la atención sanitaria por razones socioeconómicas, de edad o nacionalidad, pero un 38% considera que existen diferencias en los servicios recibidos según la comunidad autónoma de residencia.
Por otro lado, un 35% de los encuestados señala la capacidad de manejo de las nuevas tecnologías como un factor que influye en la igualdad de acceso a la sanidad. En este sentido, el Barómetro revela que el 40,1% de la población accede a su historia clínica electrónica, mientras que un 59,8% aún no lo ha hecho. De estos últimos, un 34,5% desconoce esta posibilidad y un 20,1% no sabe usar Internet o no tiene acceso a la red.