Nueva cesión de Pedro Sánchez con la negociación de los Presupuestos para 2025 en marcha: en este caso, ha entregado la reforma de la Ley de Seguridad Ciudadana (bautizada como Ley "mordaza" por sus detractores) a Bildu. En concreto, el Gobierno y la izquierda abertzale han llegado este jueves a un acuerdo, en el que se han comprometido a modificar los cuatro puntos que en la pasada legislatura bloquearon la reforma total de la Ley.
En este sentido, el partido de Arnaldo Otegi roba una bandera al PNV ya que, en la pasada legislatura, los de Aitor Esteban impulsaron la reforma de la Ley de Seguridad Ciudadana, pero Bildu y Esquerra la acabaron tumbando por poco ambiciosa. En todo caso, es un acuerdo polémico porque es una iniciativa que regula las actuaciones de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y, por tanto, está previsto que haya bastante contestación por parte de los cuerpos policiales.
Cabe recordar que la reforma de la Ley quedó tumbada en la pasada legislatura después de que el Gobierno se negara a aceptar cambios en cuatro puntos de la iniciativa: la desobediencia y resistencia a la autoridad (artículo 36.6); las faltas de respeto a los agentes (artículo 37.4); las devoluciones en caliente en la frontera (disposición adicional primera); y, la prohibición del uso de pelotas de goma (artículo 23).
Y, en este sentido, el acuerdo incluye cambios en los cuatro puntos. Tal y como ha explicado, Mertxe Aizpurua, se modificarán los preceptos sobre desobediencia y faltas de respeto a los agentes porque son las infracciones "por las que más se sancionan": en concreto, la desobediencia y resistencia a la autoridad pasa de ser falta grave a falta leve, mientras que las faltas de respeto a los agentes pasan a ser "objetivables". A juicio de la portavoz de Bildu, se acaba con la "discrecionalidad" de los agentes para imponer sanciones y ahora "se tendrán que objetivar".
Asimismo, se acaba con el uso de las pelotas de goma, que serán sustituidas por "medios menos lesivos": "Damos cumplimiento a una de las reivindicaciones más demandadas por la sociedad vasca". Finalmente, también se acabará con las devoluciones en caliente y se aplicará el "respeto a la aplicación de la normativa de los derechos humanos".
Aizpurua ha sostenido que van a negociar con el resto de formaciones, ya que, de momento, no tienen los votos atados. La proposición de ley recogerá los cambios ya introducidos en la pasada legislatura, que no pudieron ser aprobados porque no hubo acuerdo en esos cuatro puntos.
"Lo triste es que ha estado activa mas en años con gobiernos con mayoría progresista que en gobiernos del PP", ha señalado Jon Iñarritu, portavoz de Bildu en la Comisión de Interior.
Respecto al apartado 4 del artículo 37, relativo a las faltas de respeto, el nuevo redactado será el siguiente: "Los insultos o injurias cuyo destinatario sea un miembro de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad en el ejercicio de sus funciones de protección de la seguridad, cuando estas conductas no sean constitutivas de infracción penal. Para entender cometida la infracción deberá tratarse de expresiones relevantes, sin que pueda considerarse sancionable la sola disconformidad con un mandato legitimo o el ejercicio fundamental a la libertad de expresión. Asimismo, se dejará sin efectos la sanción cuando el sancionado acceda a retractarse/disculparse por sus expresiones".
Sobre la desobediencia, pasa a ser el apartado 20 del artículo 37, ya que se convierte en infracción leve, y el texto dice lo siguiente: "La desobediencia manifiesta y clara a la autoridad o a sus agentes en el ejercicio de sus funciones, cuando se trate de la negativa a cumplir una orden legal o ajustada a la legalidad o al ordenamiento jurídico y cuando no sea constitutiva de infracción penal. La resistencia a la autoridad o sus agentes utilizando oposición corporal cuando se trate de la negativa a cumplir una orden legal o ajustada a la legalidad o al ordenamiento jurídico, y cuando no sea constitutiva de infracción penal. La negativa manifiesta y clara a identificarse a requerimiento de la autoridad o de sus agentes, o la alegación de datos falsos o inexactos en los procesos de identificación, y cuando no sea constitutiva de infracción penal".
Para la eliminación de las pelotas de goma, se crea una disposición adicional, que recoge lo siguiente: "Las autoridades competentes deberán desarrollar protocolos específicos, de acuerdo con estándares internacionales, sobre la gestión policial de manifestaciones y reuniones, incluyendo la utilización de uso de la fuerza y material antidisturbios, en orden a utilizar siempre los medios menos lesivos para las personas y evitando aquellos que causen lesiones irreparables. Asimismo, se sustituirá progresivamente el uso de los proyectiles cinéticos denominados balas de goma por otros menos lesivos".
Finalmente, sobre las devoluciones en caliente, el texto plantea que "en el plazo máximo de 6 meses desde la entrada en vigor de esta Ley, se procederá a la modificación, con detenimiento, estudio y rigor, de la disposición adicional décima" de la Ley Orgánica sobre derechos y libertades de los extranjeros en España y su integración social. "La nueva disposición deberá reconocer y garantizar los derechos de las personas migrantes y asegurar que las solicitudes de asilo se tramitarán conforme a lo establecido en la normativa de Derechos Humanos y protección internacional de la que España es parte, con estricto respeto al Derecho Internacional Humanitario. En consecuencia, la certificación e identificación de las personas potencialmente solicitantes de asilo y la evaluación sobre su acceso a las solicitudes de protección internacional deberá realizarse en los lugares habilitados al efecto en los pasos fronterizos previamente al proceso de posible expulsión".