La banda de rock británica PinK Floyd acordó vender los derechos de su catálogo de música grabada, su nombre y su imagen, pero no los derechos sobre sus composiciones, según el 'Financial Times', que fue el primero en informar la noticia del acuerdo, citando a dos personas familiarizadas con el asunto.
El acuerdo, posteriormente descrito por 'Variety' el miércoles como "uno de los más grandes de muchos en los últimos años", llega después de años de disputas y luchas internas entre los miembros de la banda sobre los detalles de la venta, así como sobre comentarios controvertidos hechos por el cofundador y bajista de la banda, Roger Waters , que también complicaron el proceso del trato.
Ya el mes pasado, 'Variety' informó que Pink Floyd y Sony estaban trabajando en un acuerdo, aunque hasta el miércoles por la mañana Sony no había emitido ningún comunicado ni respondido a ningún comentario sobre el supuesto acuerdo, según el 'Financial Times'. David Gilmour, el guitarrista de la banda, tampoco había respondido a una solicitud de comentarios y no fue posible contactar con Waters.
En 2022, 'Variety' informó que Pink Floyd había estado buscando vender su música grabada y otros activos por hasta 500 millones de dólares. Las fuentes dijeron al medio que algunos compradores potenciales se desanimaron después de una entrevista de 2022 con Waters en Rolling Stone, en la que hizo comentarios controvertidos sobre Israel, Ucrania, Rusia y Estados Unidos.
Entre sus declaraciones, el músico afirmó que la invasión rusa de Ucrania en 2022 "no fue sin provocación". Rusia invitó a Waters a dirigirse al Consejo de Seguridad de la ONU a principios de 2023, donde repitió esa afirmación.