Carlos Alcaraz y Jannik Sinner son los protagonistas de la gran rivalidad del tenis actual en el circuito masculino. Han tomado el relevo de los Nadal - Federer o los Nadal - Djokovic, y en Pekín vivieron el décimo capítulo, que se llevó el español después de tres horas y 20 minutos.
En la pista, se “mataron” a palos, en un duelo con muchas alternativas, con puntos espectaculares y también más fallos de los habituales. Fuera de ella, la sintonía que tienen es absoluta. Se vio en las declaraciones después de la batalla.
“Me gustaría empezar con Jannik. ¿Qué puedo decir? El año que estás teniendo es increíble. Te lo mereces... con tu equipo y el trabajo que haces cada día. Te he visto trabajar cuando vengo al club. Eres muy, muy humilde. Eso te hace tener un éxito aún mayor. Durante toda tu carrera y este año, me gustaría felicitarte a ti y a tu equipo por el gran trabajo y el gran tenis que estás jugando. Para mí, lo que es aún más importante, tú y la gente que te rodea sois grandes personas... Te respeto mucho como jugador, pero aún más como persona”, dijo el murciano. “Cada vez que nos encontramos tratamos de forzarnos al máximo. Para mí, él es un punto de referencia”, reconoció Sinner.
No son sólo palabras. Horas después de buscarse las costillas con la raqueta, viajaron juntos en un vuelo privado a Shanghái, para disputar el penúltimo Masters 1.000 del curso, los dos sonrientes. La imagen se hizo viral.
Es una muestra de lo bien que se llevan y, también, de la locura del calendario, ya que el ATP 500 de Pekín ha terminado un miércoles porque el Masters 1.000 de Shanghái ya ha empezado. No habrá tiempo para celebraciones, porque menos de 48 horas después de la final en la capital de China, se estrenarán en Shanghái. Otra cosa es lo que sucederá dentro de dos semanas: lo que podían ser unos días de descanso se convertirá en la exhibición Six Kings Slam que Carlos y Jannik jugarán en Arabia junto con Nadal, Djokovic, Medvedev y Rune.
Sinner y Alcaraz se han repartido este año los cuatro Grand Slams: el italiano se ha llevado los dos de pista dura, el Open de Australia y el US Open; y el español conquistó la tierra de Roland Garros y la hierba de Wimbledon.