Los candidatos a vicepresidente en las elecciones presidenciales de Estados Unidos, el gobernador demócrata de Minnesota, Tim Walz, y el senador republicano de Ohio, JD Vance, mostraron este martes su cara más educada y empática entre sí, pero guardaron acerbas críticas a sus respectivos jefes. Era la primera vez que los políticos se veían las caras y se dieron un apretón de manos tras ser presentados por las moderadoras del debate, periodistas de la cadena CBS. Ambos candidatos utilizaron parte del debate, que tuvo lugar en un estudio de televisión de Nueva York sin público, para presentarse a los votantes estadounidenses, que irán a las urnas en cinco semanas, y optaron por evitar los ataques personales.
Se esperaba que el primer tema fuera internacional, ya que Irán lanzó este martes un ataque con unos 180 misiles contra Israel en respuesta por el redoble de la ofensiva israelí contra el Líbano, pero sobre el tema no mostraron diferencias de fondo y Vance volvió a repetir el mantra de que con Trump al mando no habría habido ninguna guerra.
El siguiente tema fue el huracán Helene - que se ha cobrado la vida de más de 100 personas en seis estados del sureste de EE. UU.- donde Walz criticó las polémicas palabras que el expresidente y candidato republicano, Donald Trump, dijo hace años al describir el cambio climático como "un engaño". Este patrón, en el que los candidatos no se criticaban los unos a los otros, sino a sus jefes, se repitió en varias ocasiones durante el cara a cara de más de hora y media.
Un claro ejemplo fue en el bloque de la inmigración, cuando Vance atacó a la vicepresidenta y candidata demócrata a las presidenciales, Kamala Harris, por su manejo en la frontera de EE. UU. y México como "la zar fronteriza" de la administración del actual presidente Joe Biden. Por su parte, Walz optó por apuntar a Trump como culpable de la crisis por boicotear un proyecto de ley fronterizo bipartidista en el Senado.
Pese a que los contrincantes mantuvieron la compostura en todo momento, CBS cortó los micrófonos de ambos por querer seguir hablando de inmigración cuando las moderadoras querían pasar al siguiente tema, algo que ya había advertido en sus normas.
Otra táctica fue la de defender a sus compañeros de fórmula. Cuando fueron preguntados por la economía -uno de los temas más importantes para los votantes según las encuestas-: Vance dijo que el plan económico de Trump resolvería la crisis de la inflación en su primer día en el cargo y Walz defendió las propuestas de Harris.
No obstante, a Vance le costó responder si su compañero de fórmula había perdido las elecciones de 2020. "Me estoy concentrado en el futuro. ¿Kamala Harris censuró a los estadounidenses para que no dijeran lo que pensaban a raíz de la situación de Covid en 2020?", contestó cuando Walz le preguntó.
Y tras ser preguntado una segunda vez, esta vez por CBS respondió: "Obviamente, Donald Trump y yo creemos que hubo problemas en 2020. Hemos hablado de ello". Vance era el que tenía más presión en este cara a cara, ya que era el encargado de ganar el terreno perdido después del pobre desempeño de Trump en el debate con Harris a principios de septiembre.
Cuando se acercaba el final del debate, Walz que simpatizaba con muchas de las cosas que su oponente había dicho, a lo que Vance respondió con una inclinación de cabeza: "¡Yo también!", algo que hubiese sido impensable en el debate entre Trump y Harris. Vance hasta dijo que si Walz fuera el próximo vicepresidente, le ofrecería sus oraciones, sus mejores deseos y su ayuda.
En su cierre, Walz no pudo evitar mencionar a Taylor Swift, superestrella que ha dado su apoyo a Harris y por ello ha sido diana de Trump, quien ha llegado hasta a decir que odiaba a la cantante. "Estoy sorprendido con todas las coaliciones que ha formado Kamala Harris, desde Bernie Sanders hasta Dick Cheney y Taylor Swift”, dijo Walz.