Resopla Hansi Flick cuando le preguntan si el partido de esta noche contra el Young Boys en la segunda jornada de la Champions es en el que tiene más presión desde que llegó al Barcelona. Se sorprende incluso, por el momento en el que estamos: todavía en el arranque del curso, con su equipo líder en LaLiga, aunque viene de una derrota, y que también fue superado en Mónaco en un encuentro condicionado por la expulsión de Eric García nada más empezar. "Se perdió, pero no hay razones para estar deprimidos", explicó el entrenador alemán de la pasada noche europea. "No sabemos cómo será esta nueva Champions ni cuántos puntos harán falta para clasificarse, así que intentaremos llegar a los más posibles", añade el técnico, que cambia la palabra "presión" por "trabajo".
El tropiezo contra Osasuna, eso sí, sirvió para rebajar la euforia y mostrar las necesidades que tiene el club. Los jóvenes lo están haciendo de maravilla, pero el exceso de rotaciones en Pamplona lo notó el equipo y lo aprovechó el conjunto "rojillo" para jugar un gran encuentro y llevarse los tres puntos. La plantilla es justa, y ahora todavía más por las lesiones. La zona más afectada es el centro del campo. Vuelve a la convocatoria Frenkie de Jong, como anunció el propio Flick, aunque de momento se tendrá calma con él. "Para empezar, es una gran noticia, muy buena, que pueda volver Frenkie al equipo, aunque sean 5 o 10 minutos. Es algo muy importante para nosotros. Quizá en octubre puedan volver dos o tres jugadores y nos hace ilusión y es una alegría. Si Frenkie puede jugar, así será. No creo que pueda hacerlo 45 minutos, pero si está unos minutos será beneficioso para él", analizó Flick. El último partido que disputó De Jong fue el Clásico del Bernabéu del pasado curso, donde se dañó un tobillo, zona que ya le había dado problemas otras veces. No pudo disputar tampoco la pasada Eurocopa.
Para el duelo contra el Young Boys el añadido es la sanción que tiene que cumplir Eric García por la roja de la pasada jornada en Mónaco. "Sin él tenemos a un centrocampista menos, y no quedan tantos disponibles. Por eso es importante cometer pocos errores, estar bien posicionados con el balón y hacer nuestro juego", aseguró el preparador barcelonista. Los únicos sanos disponibles para la Champions en esa zona del campo son Pedri, Pablo Torre y Marc Casadó, que puede verse "perjudicado" por el regreso del medio neerlandés. "Su vuelta es una buena noticia para todos. Cuantos más jugadores tengamos, más competencia. Espero que esté cuanto antes con nosotros y seguro que aportará muchísimo", deseó el canterano, que está actuando tanto de pivote como de interior, y que no ha hablado con Flick sobre un nuevo rol cuando De Jong vaya entrando más en los planes. También Raphinha puede jugar, y lo está haciendo, más de interior, aunque hoy ocupará el carril izquierdo, con ese nuevo papel de irse más por dentro. Ahí se acaban las opciones de Flick para medirse al Young Boys en el medio, por desgracia para el entrenador. En realidad, tanto en el centro del campo como en el resto de posiciones. El equipo que sacará estaba claro, con el regreso de Íñigo Martínez, Balde, Lamine Yamal y Raphinha respecto al encuentro contra Osasuna y una única duda: Ferran Torres o Pablo Torre. Optó por la experiencia del primero, así que jugarán Iñaki Peña, Koundé, Cubarsí, Iñigo Martínez, Balde, Casadó, Pedri, Raphinha, Lamine Yamal, Ferran Torres y Lewandowski. Koundé es el único futbolista que ha sido titular y ha jugado todos los minutos de la temporada, 810.
Los próximos en volver serán Gavi, Fermín y Dani Olmo. Con el primero se quiere tener mucha calma dada su edad. Han pasado más de diez meses desde que se rompió el cruzado de la rodilla derecha. "No hay presión porque tiene 20 años y tal vez pueda jugar 10 o 15 años más sin lesiones", opinó Flick. Podría volver después del parón de selecciones, cuando se cumplan once meses. Ya está entrenando a buen ritmo, pero todavía no tiene el alta médica, mucho menos el alta competitiva. Olmo vio cortado el gran comienzo en su regreso a casa, con tres goles en tres partidos, uno en cada uno de los que pudo participar, ya que las dos primeras jornadas de Liga se las perdió por no estar inscrito. Christensen también podía ser un mediocentro de emergencia, pero está fuera para un tiempo largo, lo mismo que Marc Bernal, que había sido la sensación de este arranque del curso.