Un estudio ha identificado 2.858 municipios en España que son particularmente vulnerables a los efectos del cambio climático, la despoblación y la globalización agrícola. Estos municipios se encuentran mayoritariamente en el centro y norte del país, especialmente en Castilla y León y parte de Aragón.
Son las conclusiones del informe "Más allá de la España vaciada: cambio climático, despoblación y globalización en las zonas rurales", elaborado por el Observatorio Social de la Fundación ”la Caixa”. El estudio alerta de que en las próximas décadas España experimentará una reducción de las precipitaciones, un aumento de las temperaturas y una mayor frecuencia de olas de calor, lo que agravará la situación en algunas áreas rurales ya afectadas por despoblación y cambios en el comercio agrícola a nivel global.
Investigadores del Instituto de Ciencia y Tecnología Ambientales de la Universidad Autónoma de Barcelona (ICTA-UAB) han creado un índice socioambiental para medir la vulnerabilidad de los municipios frente a estos desafíos. A partir de 27 variables sociales y medioambientales, los más de 8.000 municipios españoles en uno de los siguientes cuatro 'clusters' territoriales: la España vaciada y económicamente marginalizada; la España que resiste económicamente, pero se seca; la España erosionada, y la España exportadora.
El primero de estos cuatro grupos, "la España vaciada y económicamente marginalizada", es el más vulnerable y abarca 2.858 municipios, principalmente en Castilla y León y Aragón, y representa el 21% del territorio nacional. Este grupo incluye las zonas con mayor descenso de la tasa de crecimiento natural y en las que se concentra la mayor proporción de personas mayores por cada joven; también aglutina la proporción más elevada de núcleos de población pequeña, de menos de 500 habitantes. Asimismo, desde un punto de vista económico, son los territorios más afectados por la disminución de los precios pagados a los productores agrícolas, y son también zonas en las que se concentra la menor presencia de empresas registradas, con infraestructuras deficientes.
El segundo grupo, "la España que resiste económicamente, pero se seca", incluye 1.112 municipios, que representan el 13% del territorio, situados en zonas montañosas y en el perímetro del primer grupo. Presentan una elevada proporción de pueblos pequeños, afectados por la disminución del crecimiento natural de la población, y zonas con infraestructuras viarias deficientes. Además, registra una mayor disminución de las precipitaciones medias anuales, aunque posee la mayor proporción de zonas protegidas y el mayor número de empresas registradas.
El tercero grupo, "la España erosionada", está formado por 3.198 municipios que cubren el 54% del territorio y se concentra en Galicia, Asturias y el centro-sur de España. Aunque no presenta graves dificultades socioeconómicas, es la zona más afectada por la erosión del suelo y los incendios forestales. Depende en mayor medida de la agricultura de regadío y es el que presenta la menor proporción de zonas protegidas.
"La España exportadora" es la cuarta y última agrupación. Compuesta por 595 municipios (5% del territorio), esta categoría incluye áreas cercanas a zonas costeras y grandes ciudades. Aunque es el grupo menos vulnerable, su especial debilidad está relacionada con la exposición a la globalización del comercio agrícola, dado que depende en mayor medida de las exportaciones.
El estudio subraya la importancia de aplicar políticas que combinen la adaptación al cambio climático con estrategias para combatir la despoblación y proteger las rentas agrícolas. Según Sergio Villamayor-Tomas, investigador del ICTA-UAB y coautor del informe, es fundamental continuar investigando cómo interactúan fenómenos como las olas de calor y la desertificación con el abandono rural y la concentración de tierras agrícolas en grandes corporaciones