El atractivo de los paisajes otoñales y las temperaturas suaves y agradables propias de esta estación invitan a planear escapadas tranquilas para huir del bullicio y el ajetreo de la ciudad y sumergirse en la belleza natural de los paisajes rurales. La caída de las hojas, los campos vestidos de colores cálidos y el aire fresco de estas fechas convierten a los pueblos en escenarios ideales para vivir aventuras inolvidables. Pocos planes resultan tan irresistibles como caminar por senderos cubiertos de hojas doradas, descubrir poblaciones llenas de encanto y reponer fuerzas en un alojamiento rural cargado de encanto.
De esto sabe mucho Rusticae, que lleva desde 1996 seleccionando cuidadosamente hoteles, casas rurales y alojamientos con encanto en diferentes destinos de España y otros países. De hecho, continúa incorporando nuevos alojamientos a su ya amplia oferta alojativa y acaba de añadir a su catálogo una casa rural en Huesca, dos hoteles en Mallorca, un hotel en Zaragoza y un cuarto hotel en Portugal. Todos ellos cumplen los rigurosos criterios de selección de la compañía, que exige unos requisitos para pertenecer a su selecto Club, entre los que destacan la ubicación, su compromiso con la calidad, la decoración cuidada al detalle, el trato personalizado y profesional que ofrecen al cliente, y el compromiso con la sostenibilidad y el turismo responsable.
Se trata de una casa rural situada en la entrada de la sierra del Montsec. Ubicada en la parte alta del pueblo de Viacamp y bajo la torre medieval, la casa se configura como el punto de partida ideal para una experiencia inolvidable en el entorno de los “tres Montsecs”: L’Estall, Ares y Rubies.
Las Bordas de Miquelet puede alojar hasta 22 personas, distribuidas en 3 apartamentos y una borda adjunta al edificio principal. Todos los apartamentos son exteriores, con entradas independientes, y han sido diseñados con mimo para brindar el máximo confort y garantizar una estancia placentera en la sierra.
Los huéspedes pueden disfrutar de servicios adicionales, como los packs gastronómicos, ideales para desayunos o para llevarse un recuerdo de vuelta a casa, así como asesoramiento personalizado para la planificación de excursiones por la zona.
El castillo-palacio de los Abades de Veruela que data de los siglos X al XVI, tras un cuidado proceso de restauración que ha llevado nueve años, es hoy el hotel Castillo-Palacio de Bulbuente. Un lugar diferente, mágico e inusual donde no sólo alojarse sino también disfrutar de su historia al abrigo de sus muros de piedra, sus salones palaciegos, su patio renacentista, su capilla, su imponente torre y su amplio jardín.
Cada una de sus nueve habitaciones es única, diferente y exclusiva, con una decoración cuidada hasta el más mínimo detalle y con todas las comodidades para disfrutar de la magia de dormir, pasear y soñar en un castillo. En las estancias del hotel pueden encontrarse desde restos arqueológicos como la monumental escultura de Perseo que preside el acceso, hasta grabados de Goya, pasando por fotografías de Ouka Léele y un sinfín de libros, convirtiéndose así en un verdadero museo de la historia.
El hotel cuenta además con una sala de 80m2 ideal para reuniones de empresa y también está preparado para acoger bodas de carácter íntimo y otros eventos a medida en un entorno único y con todas las prestaciones y servicios necesarios para que cualquier evento sea un éxito.
Inmerso en la naturaleza, el Olive Nature Hotel & Spa ofrece una estancia tranquila y relajada en un entorno campestre moderno, donde descansar junto a la piscina, pasear a pie o en bicicleta y disfrutar al máximo de la naturaleza y de unos paisajes únicos.
Olive Nature Hotel & Spa dispone de 28 habitaciones y dos apartamentos de 2 y 3 habitaciones, que están totalmente equipados para que el huésped se sienta como en casa. El hotel dispone de habitaciones comunicadas y habitaciones adaptadas para personas con movilidad reducida.
El Restaurante Quinta de Olive Nature Hotel & Spa rinde homenaje a la famosa gastronomía de Trás-os-Montes, con ahumados producidos en la propia Quinta, en una deliciosa combinación con otros productos regionales como el aceite de oliva y las castañas, y donde la carta de vinos ha sido cuidadosamente seleccionada para un maridaje perfecto.
Para un extra de bienestar, el Olive Spa by Dona Adelaide rescata los conocimientos y la experiencia locales, creando tratamientos exclusivos de autor con ingredientes de la región y plantas cosechadas en sus jardines, con aceites esenciales y vegetales orgánicos, combinados con ricas texturas y aromas sensoriales únicos.
En pleno casco histórico de Sóller, en el noroeste de Mallorca, se encuentra el Hotel Can Abril. Se trata de una gran casa de estilo tradicional construida en 1900 que comenzó a funcionar como hotel en 2012 y que en 2021 sufrió una segunda reforma dotando al alojamiento de todas las comodidades actuales, pero manteniendo intacto el espíritu y encanto original.
El Hotel Can Abril es hoy una mezcla de lo tradicional y lo contemporáneo, visible en sus 10 habitaciones exclusivas, en sus estancias, en el tradicional patio o en su jardín interior. Todos ellos espacios singulares y llenos de calma, un remanso de paz en los que se ofrece un servicio familiar y personalizado, cuidando cada detalle al máximo para proporcionar al huésped una estancia inolvidable.
A escasos 5 minutos del hotel se encuentra la estación de ferrocarril de Sóller, donde poder viajar en el tiempo con su famoso tren de madera inaugurado en 1912, y desde cuyo trayecto se puede disfrutar de unas espectaculares vistas de la Serra de Tramuntana, Patrimonio de la Humanidad en la categoría de Paisaje Cultural.
También en Sóller, el Hotel Casa Bougainvillea ocupa una casa de pueblo tradicional mallorquín con vistas a la Serra de Tramuntana. Situada a pocos metros del pintoresco tren de Sóller, de la majestuosa iglesia de Sant Bartomeu y de las principales zonas culturales y comerciales de este fabuloso pueblo con encanto.
Sus 8 habitaciones de estilo mediterráneo y distintas categorías ofrecen todo lo necesario para una estancia cómoda, alejada del bullicio de la isla. Sus desayunos se sirven bajo un dosel de buganvillas, rodeado de exuberantes plantas y coloridas macetas. El jardín ofrece además un espacio tranquilo para relajarse. Los huéspedes pueden disfrutar del servicio de bar de la casa.
El hotel se configura como un buen punto de partida para que los huéspedes puedan descubrir la Serra de Tramuntana, así como la localidad de Sóller y sus alrededores, aprovechando la opción de alquiler de bicicletas que puede organizarse desde el mismo hotel.
