Luciano Briceño Lumbreras ha fallecido en Madrid a los 83 años. Briceño fue un destacado novillero en su juventud, comenzando a torear a la temprana edad de ocho años. A lo largo de su carrera, su entrega y pasión por el mundo taurino le permitieron desempeñarse en múltiples facetas dentro del sector, ganándose la amistad y el respeto de innumerables personas.
Tras su etapa como novillero, Luciano se integró en las filas de plata, donde continuó su estrecha relación con el toreo. Posteriormente, tras colgar el vestido de luces, ejerció como mozo de espadas para toreros de renombre como José Tomás y Ortega Cano, entre otros. En los últimos veinte años, Briceño se desempeñó como asesor artístico en el palco de la plaza de toros de Las Ventas, consolidando aún más su legado en el ámbito taurino.
Luciano Briceño provenía de una familia profundamente arraigada en la tradición taurina. Su hermano Antonio Briceño también fue novillero y banderillero, mientras que su hijo Antonio Briceño se convirtió en matador de toros y su otro hijo, Luciano Briceño "El Chano", es actualmente picador en la cuadrilla de Cayetano.
