El Ejército ruso intenta desde hace semanas volver a controlar su región de Kursk, atacada de forma sorpresiva por Ucrania en lo que ha supuesto para Moscú hacer frente a su primera invasión terrestre desde la Segunda Guerra Mundial. La estrategia, que está dando menos resultados de los que el Kremlin podía esperar, consiste en combinar ataques sobre el terreno como desde el aire.
Desde el cielo, una parte importante de la responsabilidad la tienen los aviones rusos Su-34, encargados de minar las tropas ucranianas que pelean sobre el terreno. En una imagen poco habitual, el Ministerio de Defensa ruso ha mostrado cómo es uno de esos bomnbardeos con la difusión de un vídeo en el que se aprecia una de estas operaciones de bombardeos, desde que despega el avión hasta que aterriza incluyendo el momento en el que se lanza la carga.
El vídeo muestra cómo un avión ruso Su-34 bombardea "una concentración de personal y equipo ucranianos en la zona fronteriza de la región de Kursk", informó el Ministerio de Defensa.
"La tripulación del caza Su-34 de las Fuerzas Aeroespaciales atacó una concentración de personal y material militar ucranianos en la zona fronteriza de la región de Kursk. El ataque se realizó sobre objetivos de reconocimiento con bombas de aviación con módulos universales de planificación y corrección, lo que permite realizar ataques precisos desde una distancia segura de la línea de contacto", indicó el ministerio en un comunicado recogido por la agencia Tass.
Según el informe, tras recibir la confirmación del servicio de inteligencia de que los objetivos habían sido destruidos, la tripulación regresó sana y salva al aeródromo.
