A pesar de que los meses de más calor han quedado atrás, los bomberos forestales han reactivado sus esfuerzos en el nuevo curso parlamentario para acelerar la aprobación de la norma que mejorará sus condiciones laborales, mientras la campaña de verano contra incendios sigue vigente en un año en el que, afortunadamente, se ha registrado una menor superficie quemada de lo habitual, informa Efe. El proyecto de ley que regulará, a nivel básico en todo el territorio español, las condiciones laborales de los bomberos forestales fue aprobado en julio en el Congreso de los Diputados sin ningún voto en contra. Ahora, la norma está pendiente de su paso por el Senado antes de su ratificación final en las Cortes.
"Han sido varios los intentos de desarrollar un marco regulador para el colectivo que homogeneice la profesión y sus condiciones laborales en todo el país", explican UGT, CSIF y CCOO en un comunicado conjunto, señalando que el esfuerzo sindical ha sido "arduo" durante estos años para lograr ese objetivo. La futura ley está ahora en su fase de tramitación en el Senado, y el plazo máximo para la presentación de enmiendas a la totalidad por los grupos políticos finaliza el jueves 12 de septiembre. Los sindicatos advierten que es clave que no se amplíe dicho plazo para evitar retrasos innecesarios en la aprobación de la "tan esperada ley".
En este nuevo curso parlamentario, los representantes sindicales han solicitado reuniones con los grupos del Senado para instarles a agilizar la tramitación, recordando que, inicialmente, se esperaba tener la ley aprobada antes del fin de la campaña de incendios de verano. Los sindicatos han pedido a los grupos políticos un "compromiso firme" para no obstaculizar el proceso, con el fin de que la ley "se haga realidad lo antes posible".
La falta de una ley básica que regule las condiciones laborales de los bomberos forestales ha generado desigualdades entre profesionales, ya que cada comunidad autónoma cuenta con su propia normativa. Esto hace necesario un marco común para evitar disparidades, según los sindicatos. El proyecto de ley para los bomberos forestales se está tramitando en paralelo con el de los agentes forestales y medioambientales, que afecta a unos 20.000 y 6.000 profesionales, respectivamente. Ambos grupos enfrentan jornadas laborales de alto riesgo y descanso insuficiente en situaciones extremas, lo que las nuevas normativas buscan corregir. Entre las mejoras contempladas están la regulación de los tiempos de trabajo y la posibilidad de establecer coeficientes reductores para la jubilación.
Debido al adelanto electoral en la anterior legislatura, los proyectos de ley fueron aprobados dos veces en el Consejo de Ministros antes de iniciar su tramitación parlamentaria. "Llevamos años trabajando junto a todos los actores implicados", afirman los sindicatos, que piden a los partidos no introducir cambios que alteren "el espíritu de consenso". Asimismo, instan a culminar una ley que, aunque mejorable, logre el acuerdo necesario para su ratificación en el Congreso "sin un solo voto en contra".
Hasta el 1 de septiembre, la superficie afectada por incendios forestales en España alcanza las 43.654,7 hectáreas, una cifra ligeramente superior a la mitad del promedio de la última década (82.461 hectáreas) y muy inferior a las 79.649,4 hectáreas registradas en 2023, según datos del Ministerio para la Transición Ecológica (Miteco). El número de grandes incendios (aquellos que superan las 500 hectáreas) es de 17, igual al promedio de la década y a la cifra registrada el año pasado en estas fechas.