China y Rusia son dos aliados que se necesitan mutuamente tanto por sus intereses territoriales como por el necesario papel de mediador que Pekín puede desempeñar en la guerra de Ucrania. Y escenificar públicamente la buena vecindad de estos dos gigantes tiene también sus ventajas de cara al mensaje que se traslada a Occidente.
La última prueba de ello es el anuncio que ha realizado este lunes el Gobierno chino: este mes de septiembre, en una fecha aún no desvelada, ambos países llevarán a cabo de nuevo ejercicios navales conjuntos en aguas del mar de Japón, una práctica que se produce de forma periódica pero que siempre genera expectación.
Los ejercicios, denominados «Norte/Interacción-2024», tendrán lugar en "espacios marítimos y aéreos del mar de Japón y el mar de Ojotsk". Las armadas de los dos países realizarán también una quinta patrulla marítima conjunta en el océano Pacífico, mientras que China participará en los ejercicios estratégicos «Océano-2024» de Rusia, informa Efe.
En 2023, ambos países realizaron estos ejercicios con la participación de los buques cazasubmarinos rusos «Admiral Tributs» y «Admiral Panteléyev», además de las corbetas «Gremiaschii» y «Gueroi Rossiiskoi Federatsii Aldar Tsidenzhapov».
En los ejercicios participaron por parte china cuatro buques de guerra y un barco de apoyo de la Armada del Ejército Popular de Liberación (EPL).
Los ejercicios «Norte/Interacción» incluyen simulacros de lucha antisubmarinos y de combates navales, protección de rutas y comunicaciones tanto en el mar como en el espacio aéreo y prácticas de tiro de artillería conjuntas.
