La última generación de conexiones inalámbricas permite dar un salto en la velocidad y la capacidad de transferir datos entre distintos dispositivos. Más allá de sus aplicaciones en los teléfonos móviles, se abre un abanico de posibilidades en la industria con la implantación del 5G que, al permitir la transmisión de información a través de la red casi en tiempo real, es fundamental para evolucionar y revolucionar el internet de las cosas (IoT por sus siglas en inglés) y dar soporte a innovaciones en campos tan diversos como la logística, la automoción o la medicina.
España, a punto de concluir la reordenación de frecuencias y tras completar el programa UNICO –plan financiado con fondos europeos para la transformación digital de sectores económicos clave y para llevar el 5G a zonas rurales y poco pobladas–, estará en condiciones de disponer de una red capaz de vertebrarse en todo el territorio como elemento clave para la modernización del tejido económico y social y la creación de nuevas oportunidades de negocio.
Mientras, las empresas de telecomunicaciones se preparan para darle el soporte necesario de la mano de la innovación y, cada vez más, de la inteligencia artificial. De hecho, su adopción en compañías del sector tiene un grado de madurez medio-alto, según se desprende del informe Ascendant de Minsait (Indra), «IA: radiografía de una revolución en marcha» que, en su quinta edición, analiza el uso de la inteligencia artificial en organizaciones privadas y públicas.
El análisis sectorial de las «telcos» incluido en el estudio muestra que numerosos sectores están experimentando ya con las redes privadas 5G combinadas con la inteligencia artificial, el «big data» o el internet de las cosas. En el caso de las telecomunicaciones, «el 5G irá incorporando nuevas funcionalidades unidas a técnicas de IA para mejorar la conectividad de los dispositivos, la latencia o el posicionamiento», señala el documento.
Elena Pablos, directora global de Telco y Media en Minsait, vaticina que, «a corto y medio plazo, la integración de las redes móviles terrestres (5G ‘‘advanced’’ o 5G+) y por satélite, así como la extensión de la banda ancha a la mayor parte de la población, serán una realidad y permitirán democratizar servicios y aplicaciones basados en la IA. De esta forma surgirán nuevos casos de uso de interés tanto para empresas como para ciudadanos y se conseguirán implantaciones más rápidas, sencillas y con menores costes».
Eficiencia y personalización
Incrementar la eficiencia de los procesos internos es la principal motivación de siete de cada diez compañías del sector de las telecomunicaciones a la hora de integrar la IA en sus operaciones, mientras que la mitad considera la mejora de la experiencia del cliente como una de las razones de peso para su implementación.
Estas son otras de las conclusiones del informe de Minsait, donde se subraya que el contexto actual de las «telcos» está marcado por la necesidad de entregar valor al usuario mientras se gestionan los activos de manera eficiente y su adopción de la inteligencia artificial está ayudando a darle respuesta.
Respecto a otros usos específicos que el sector está dando a la IA, la personalización de contenidos de las campañas es el que más interés concentra; siete de cada diez empresas recurren a la inteligencia artificial para analizar las preferencias comportamientos y necesidades de los clientes con el fin de ofrecer promociones personalizadas y predecir y reducir el número de bajas.
Por otra parte, dos de cada tres compañías utilizan IA para optimizar las operaciones de cliente, como el análisis de sentimiento o la mejora de la atención. De hecho, un 40% de las «telcos» afirma que ya utiliza la IA para implementar asistentes virtuales y «chatbots» para ofrecer atención personalizada y un soporte eficiente a sus usuarios.
Entre los casos de uso exclusivos de estas compañías destaca la gestión de la red, que ya ha implementado un 67% de ellas. Las soluciones de IA les permiten diseñar, planificar y optimizar el rendimiento, la seguridad y la fiabilidad de las redes al detectar y resolver problemas; predecir y prevenir fallos; y adaptarse a la demanda.
El informe Ascendant de Minsait «IA: radiografía de una revolución en marcha», en su capítulo dedicado al contexto y grado de adopción de la inteligencia artificial en las empresas de telecomunicaciones, sostiene también que en el 57% de estas organizaciones, la alta dirección tiene una visión clara de la IA y cuenta con capítulos relacionados con ella en sus planes estratégicos, considerándola un activo empresarial y no sólo una tecnología.
Además, el 85% de estas compañías cuenta con el talento necesario para su adopción y la totalidad afirma contar con los recursos externos necesarios para desarrollar sus casos de uso.
