El Ejército de Israel ha asegurado este viernes haber bombardeado más de 15 "lanzaderas de cohetes" supuestamente pertenecientes al partido-milicia chií Hizbolá en una serie de ataques llevados a cabo en las últimas horas contra el sur de Líbano.
"Aviones de combate de la Fuerza Aérea, bajo la dirección del Comando Norte, atacaron en la última hora más de 15 lanzaderas e infraestructuras militares de la organización terrorista Hezbolá en el sur de Líbano", han anunciado las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) en su cuenta de la red social X. Según las FDI, algunas de las lanzaderas estaban "listas" para atacar "inmediatamente" contra suelo israelí.
"Se identificaron cohetes que salieron de las lanzaderas y cayeron sobre el territorio de Líbano", han explicado en el mismo mensaje, acompañado de imágenes. El bombardeo ha tenido lugar en Bint Yebeil, según las informaciones recogidas por el diario libanés 'L'Orient-Le Jour'. Fuentes han confirmado a este medio que la aviación israelí ha atacado en un lapso de "menos de media hora" este área ubicada entre las localidades de Frun, Ghandouriyé y Srifa, provocando incendios en una zona de abundante vegetación.
Posteriormente, Hezbolá ha asegurado haber llevado a cabo un ataque con proyectiles contra una base militar en el norte de Israel en respuesta a estos últimos bombardeos, "especialmente al lanzado contra Frun". El grupo ha especificado que ha empleado cohetes tipo Katyusha en este ataque, tal y como ha recogido la cadena de televisión Al Manar, vinculada a Hezbolá. El Ejército israelí ha confirmado que desde el sur de Líbano han sido lanzados "cerca de 30" proyectiles y ha agregado que han impactado en "áreas abiertas", sin causar víctimas.
En respuesta, aviones de combate israelíes han bombardeado otra "lanzadera" de Hezbolá en Yaatar, también en el sur del territorio libanés. Los enfrentamientos entre Israel y Hezbolá --que cuenta con un importante peso militar y político en Líbano-- han repuntado durante las últimas semanas, al hilo de los combates desatados tras los ataques perpetrados el 7 de octubre por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) y otras facciones palestinas, lo que ha hecho temer con la posibilidad de una expansión del conflicto en Oriente Próximo.
