Las fuerzas rusas lanzaron en la madrugada del viernes contra trece de las veinticuatro regiones ucranianas un total de 44 drones kamikaze Shahed, de los que las defensas aéreas ucranianas pudieron derribar 27, una ratio de interceptación bastante más baja de la habitual.
Según informó la Fuerza Aérea ucraniana, los drones fueron lanzados desde la región rusa de Kursk, desde el territorio de Primorsko-Ajtarsk y desde la ocupada península de Crimea.
Durante el ataque, en el que Rusia disparó también un misil aéreo guiado Kh-59 y un misil Kh-31P, las defensas aéreas ucranianas se activaron sobre el territorio de las regiones de Kiev y Cherníguiv (norte), Kirovograd, Dnipropetrovsk y Poltava (centro), Járkov y Sumi (noreste), Mikoláyiv y Jersón (sur), Zaporiyia (sureste), Donetsk (este) y Leópolis y Vínitsia (oeste).
En los últimos diez días, Rusia ha lanzado ataques masivos con drones prácticamente diarios contra territorio ucraniano. En ocasiones la lluvia de drones ha ido acompañada de un gran número de misiles.
Ucrania no han informado por el momento de muertes o daños materiales mayores en el ataque de la madrugada del viernes.
