Pedro Sánchez ha recuperado la oposición a las comunidades gobernadas por el Partido Popular como elemento de su discurso para hacer frente al desgaste que sufre por el pacto sobre la financiación singular de Cataluña negociado con ERC para sacar adelante la investidura de Salvador Illa. La Comunidad de Madrid vuelve así a estar en el foco, y también el choque de Moncloa con la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso.
Pero más allá de los pulsos políticos, las cifras del legado económico y de relación institucional de Sánchez con la Comunidad de Madrid dejan poco lugar a la duda sobre el desequilibrio de la balanza si se compara con Cataluña. Y en este doble rasero tiene sin duda bastante que ver que Cataluña es un caladero de voto para Sánchez, mientras que Madrid parece que la dan por pérdida, o eso se deduce de la estrategia que siguen con la comunidad. La última actualización de las comparativas es contundente.
Por ejemplo, el análisis de las inversiones territorializadas de los Presupuestos Generales del Estado desde que Pedro Sánchez es presidente, o desde los últimos Presupuestos elaborados por el Gobierno de Madrid, deja las siguientes cifras. Las inversiones en Madrid han crecido tan sólo un 4,65% frente al 32,7% del total. Madrid, con un 14% de la población española, y que genera más de un 19% del PIB, recibió en los PGE de 2023 tan solo el 9,7% del total de las inversiones territorializadas, cifra muy claramente inferior al 12,3% de los últimos presupuestos de Rajoy. Por su parte, las inversiones en Cataluña suponen el 17,2% del total. Desde que Sánchez aprueba presupuestos, han subido un 71,1%.
Respecto a la inversión por habitante, Madrid sale también claramente perjudicada, siendo la cuarta región con menor inversión, apenas 193,35€ por madrileño (Cataluña recibe 297,45€ por habitante). Además, la negativa de Sánchez a presentar Presupuestos para 2024 y a actualizar por decreto las entregas a cuenta ha supuesto que Madrid dejara de recibir cada mes 105 millones de euros que le correspondían, a lo que hay que añadir un mayor gasto de financiación para disponer de liquidez.
Estas diferencias se engordan con medidas concretas que aprueba el Consejo de Ministros, y que luego obligan a las CC AA a incurrir en gastos adicionales sin aportar recursos para ello. En el caso concreto de Madrid, el coste acumulado de estas obligaciones es cercano a los 5.500 millones de euros, entre ellos, los casi 4.000 millones que el Estado debiera haber aportado por el 50% del coste de la dependencia que le corresponde de acuerdo a la Ley.
Pero hay más agravios como el abandono de las cercanías. La descapitalización, «extrayendo» sedes, como la Agencia Aeroespacial, cuando el sector, que en un 80 por ciento está en Madrid, pedía que se quedara aquí. El déficit de Policía y Guardia Civil. Los «ataques» con la energía, así lo califican desde Sol, con la queja de que no les conceden ampliar potencia para dar atención a las inversiones que llegan a la comunidad, y con el agua, interviniendo la gestión autonómica en la nueva regulación del Plan Hidrológico del Tajo. El no reconocimiento del nuevo millón de madrileños para financiación y servicios. Y la «imposición» del Impuesto del Patrimonio.
A las cifras citadas que van en contra de la Comunidad madrileña, el presidente del Ejecutivo contestó el miércoles acusando al Gobierno de Madrid de haber derivado en solo un año 1.000 millones de euros a la Sanidad privada. Y Sol lo desmiente. «No se está desviando ni un solo euro de los más de 10.000 millones de euros de dinero público destinado a la Sanidad pública».
Del presupuesto en materia de Sanidad en la Comunidad de Madrid, la partida destinada a todos los hospitales asciende a 6.767 millones de euros.
De ellos, más de 900 millones se destinan a los hospitales de gestión indirecta (entre los que se encuentra el Gómez Ulla, que depende del Ministerio de Defensa). Los conciertos privados en la Comunidad de Madrid suponen tan solo el 11 por ciento, frente a, por ejemplo, más del 23 por ciento en Cataluña. En la Comunidad de Madrid, de los 35 hospitales del Servicio Madrileño de Salud, tan solo seis son hospitales públicos de gestión indirecta. El modelo catalán supone que de los 56 hospitales que forman su red sanitaria, tan solo ocho pertenecen al Instituto Catalán de Salud.
Hoy, todos los presidentes autonómicos del PP, a excepción de la presidenta de Baleares que no asiste al acto por problemas de agenda, firmarán un documento de compromiso con la igualdad y que lo que pretende es ser una respuesta política al pacto con ERC sobre el concierto catalán. «Todos a una», reza el texto, en defensa de la igualdad y la multilateralidad.
