Los menores de 16 años en Baleares podrán volver a los toros, pero solo si van acompañados de un adulto. Este es el resultado de una reciente enmienda presentada en el Parlament balear, que modifica la prohibición vigente desde 2017. La ley, que hasta ahora impedía el acceso de menores de 18 años a los festejos taurinos, se actualiza con esta medida que pretende equilibrar el respeto por la tauromaquia y la protección de los más jóvenes.
La propuesta inicial, impulsada por Vox, buscaba eliminar por completo cualquier restricción de edad para asistir a corridas de toros. Sin embargo, la enmienda registrada por el Partido Popular ha ajustado esa idea, permitiendo la entrada solo si los menores van acompañados por un adulto. Además, se establecerá la obligatoriedad de instalar carteles visibles en las plazas que adviertan sobre la naturaleza sensible del espectáculo, tanto dentro como fuera de los recintos.
Esta modificación legal afecta directamente al artículo 12 de la Ley de Corridas de Toros y Protección de los Animales en Baleares, que fue aprobada bajo el mandato socialista en 2017. La normativa actual prohíbe el acceso a los espectáculos taurinos a todos los menores de 18 años, algo que desde sectores taurinos se ha criticado como una medida restrictiva contra un bien cultural inmaterial. La doctrina constitucional ha reiterado en varias ocasiones el valor artístico y social de la tauromaquia, lo que ha reforzado el debate sobre su accesibilidad para las nuevas generaciones.
Con este cambio, la balanza parece inclinarse hacia una solución intermedia: los menores podrán asistir a los toros, pero siempre bajo la supervisión de un adulto. El debate en torno a esta medida continúa, ya que algunos sectores consideran que las restricciones deberían ser más flexibles, mientras que otros sostienen que la protección de los menores debe seguir siendo una prioridad.