La Armada ha cerrado recientemente un contrato para la compra de fusiles MCX de la empresa Sig Sauer, destinados a equipar a la Fuerza de Guerra Naval Especial (FGNE). El acuerdo, valorado en 585.414 euros, ha sido gestionado por Viator Plus Ultra, distribuidor oficial de Sig Sauer en España. Según los detalles obtenidos por Infodefensa.com, el contrato incluye el suministro de 40 kits de fusiles MCX Rattler, cada uno con una completa gama de accesorios.
Cada kit está compuesto por dos plataformas MCX: una en calibre 300 BLK y otra en 5.56 NATO. La plataforma se refiere al armazón principal del fusil, diseñado para permitir la adaptación de diversos componentes como cañones y visores. Esto significa que cada kit incluye en realidad dos fusiles distintos, lo que ofrece una notable flexibilidad en su uso.
Además de las plataformas, cada kit viene equipado con supresores para ambos calibres, guardamanos intercambiables, ópticas de punto rojo Romeo 4T, magnificadores Juliet 4x, varias culatas (plegables, telescópicas y minimalistas), cargadores de alta capacidad, kit de armero y correa portafusil, entre otros accesorios. Este completo conjunto tiene un coste de 14.500 euros por kit.
La versatilidad del fusil MCX, que puede operar en diferentes escenarios y con múltiples opciones de disparo, es un factor clave para la FGNE. Al optar por un kit multicalibre, la Armada logra un ahorro significativo al evitar la necesidad de adquirir diferentes armas para cada tipo de misión.
Viator Plus Ultra, como distribuidor de Sig Sauer Global Defense en España, ha suministrado previamente armamento a diversas fuerzas de seguridad y militares del país. Entre sus clientes recientes se encuentran la Guardia Civil, que ha adquirido el modelo MCX Rattler, y el Ejército de Tierra, que ha comprado ópticas Romeo 4T y magnificadores Juliet 4x, además de visores Tango 6 y otros accesorios.
Es importante señalar que las armas de la división Global Defense de Sig Sauer, como las adquiridas por la Armada, están sujetas a estándares de fabricación y pruebas mucho más rigurosos que las versiones civiles. Según expertos en el sector, estas armas están fabricadas con materiales de alta calidad, lo que justifica su precio superior en comparación con las versiones comerciales disponibles al público.
