La piscina y el tartán son los dos grandes deportes que cualquier país debe dominar bien cuando llega una cita olímpica. Tener éxito en ambas disciplinas es sinónimo de terminar arriba en el medallero. Y en estos Paralímpicos, lo cierto es que ambos le están dando bastantes alegrías a la delegación española, que este martes ha sumado otras tres platas.
Esta tarde han caído otra dos platas en la piscina. La primera alegría llegó con el inicio de la sesión de tarde. Núria Marqués se proclamó subcampeona paralímpica en los 100 metros espalda S9. Pasó el primer largo ya segunda, sólo por detrás de la brasileña Ribeiro, a la que acabó superando por apenas tres centésimas en la meta. Pero un final espectacular de la norteamericana Raleigh-Crossley privó a la española del oro, en una final donde Beatriz Lérida finalizó cuarta.
Remontando desde la tercera plaza consiguió la suya Marta Fernández en los 100 metros libres S3, con un último largo espectacular en el que estuvo a punto de adelantar a la estadounidense Leane Smith, de la que finalmente se quedó a poco más de un segundo. Por si fuera poco, Marta estableció un nuevo récord de Europa en 1:30.04.
Y no fue una medalla, pero lo que hizo Teresa Perales tiene tanto o más valor que colgarse un metal. La nadadora zaragozana acabó quinta en los 100 metros libres femeninos S3, pese a que su grado de discapacidad es S2 -la nomenclatura es inversa, por lo que a menor es el número, mayor es el grado-, y además logró el récord paralímpico de su categoría.
Para cerrar, David Pineda sacó la tercera y última medalla del día para España, también plateada, en los 400 metros T20. Una tremenda recta final le permitió pasar de la quinta posición a la segunda y a punto estuvo de ganar al colombiano Jhon Obando, que salió como un tiro pero acabó con apenas 19 centésimas frente al empuje de Pineda.
Pasado el ecuador de la competición, España ocupa el undécimo lugar en el medallero con 25 metales, de los que 11 han salido de la piscina y seis del atletismo. Empatada a oros con Japón -a la que supera en una plata y varios bronces- y Suiza, con un oro más entraría en el Top10 desbancando a Uzbekistán. Queda mucha tela por cortar todavía en París, y la barrera de Tokio cada vez está más cerca de derribarse.