La cesta de la compra es una de las principales preocupaciones de los consumidores en nuestro país, ya que la subida de precios de los alimentos ha impactado de lleno en los bolsillos de muchos de ellos. En este sentido, el precio de los alimentos frescos se ha multiplicado por hasta más de siete en su trayecto del campo hasta los lineales de las tiendas en agosto, subiendo un 316% desde su origen. Así lo muestra el último informe del Índice de Precios en Origen y Destino (IPOD) que ha difundido este martes la organización agraria COAG. Estos datos tienen lugar el mismo mes en el que el IPC recortó seis décimas su tasa interanual, hasta el 2,2%, su cifra más baja desde junio de 2023, por el abaratamiento de gasolinas y alimentos.
Los plátanos han sido los productos más afectados, ya que costaban en las tiendas un 666% más que el precio pagado a los agricultores en el campo, es decir, 7,66 veces por encima: de 0,22 euros por kilo en origen pasan a venderse en destino a una media de 2,22 euros.
Por su parte, la cebolla multiplicó por 7,16 su coste desde la cotización en el campo hasta el precio de venta al público en las tiendas. Este alimento pasó de cotizar a 0,25 euros por kilogramo en origen para venderse en destino a una media de 1,79 euros.
Asimismo, los precios de la lechuga se revalorizaron hasta 6,42 veces del campo a la mesa (+542%), al pasar de los 0,19 euros en origen hasta los 1,22 en el punto de venta al público; mientras que el ajo multiplicó su precio por 5,96 (+496%), pasando de un precio de 1,15 euros por kilo pagado al agricultor, a los 6,85 euros que desembolsa el consumidor. También destacan las subidas de la ciruela (494%), la acelga (476%), y la zanahoria (469%).
En cambio, en la otra cara de la moneda se situaron los alimentos que menos subieron de precio entre origen y destino, liderados por el aceite de oliva virgen extra, cuyo coste subió un 31%. A este le siguen los huevos M (58%), el champiñón (91%) y la leche de vaca (100%).
Por tanto, en líneas generales, los productos agrícolas multiplicaron al cierre de agosto su precio por 4,52 desde la cotización en el campo hasta el precio de venta al público en los lineales, mientras que los derivados de la ganadería (pollo, cerdo, conejo o huevos) lo hicieron por 3,03. De este modo, el IPOD de productos agrarios y ganaderos publicado por COAG se situó durante el mes de agosto por encima de cuatro, en concreto, un 4,16%.
En concreto, el precio del kilogramo del cordero pasó de 4,42 euros en origen a 19,54 euros por kilo en los puntos de venta al consumidor, es decir, un 342% más, mientras que en el caso de la ternera, su precio se multiplicó un 281%, pasando de los 5,57 euros el kilo en origen a los 21,24 euros en destino.
El precio del pollo se incrementó un 124% al pasar de 1,45 euros en origen a 3,25 euros en destino, mientras que la leche subió un 100% y los huevos un 58% por los costes que afectan a los alimentos durante su paso por los distintos eslabones de la cadena de valor de la alimentación.