El pasado 10 de junio Pablo Hernández de Cos ponía fin a su mandato como gobernador del Banco de España tras seis años al frente de la institución. Este adiós provocó que su puesto haya quedado vacante hasta el momento, situación que se revertirá este miércoles. Y es que el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, comparecerá en el Congreso para informar de la persona que pondrá al frente de este organismo.
El Banco de España (BdE) es "una entidad de derecho público", cuya historia se remonta al 2 de junio de 1782 –con la fundación del Banco Nacional de San Carlos por parte del rey Carlos III–, y que desarrolla, a día de hoy, "la función de banco central nacional" en nuestro país, tal y como explica la propia institución.
Más de 200 años después de su creación, en 1998, con la Ley 12/1998, de 28 de abril, se reformó la Ley de Autonomía de este organismo y se estableció que el Banco de España se integraba en el Sistema Europeo de Bancos Centrales (SEBC), junto con los otros bancos centrales nacionales de los países de la Unión Europea (UE) y el Banco Central Europeo (BCE).
El BdE, como miembro del SEBC, tiene, entre sus funciones principales, definir y ejecutar la política monetaria de la zona euro; realizar las operaciones de cambio de divisas, así como poseer y gestionar las reservas oficiales de divisas del Estado; promover el buen funcionamiento de los sistemas de pago en la zona del euro; y emitir los billetes de curso legal.
Asimismo, la Ley de Autonomía otorga al Banco de España el desempeño de otras funciones como banco central nacional como puede ser poseer y gestionar las reservas de divisas no transferidas al BCE; promover el buen funcionamiento y la estabilidad del sistema financiero; o supervisar la solvencia y el cumplimiento de la normativa específica de las entidades de crédito, entre otras.
En el mes de julio, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, colocó a José Luis Escrivá, actual ministro para Transformación Digital y de la Función Pública, en el primer lugar de su lista de candidatos para tomar las riendas del Banco de España (BdE).
Esta opción no convenció al Partido Popular (PP), ya que recalcaron a LA RAZÓN que su intención es apoyar a un candidato que dé "garantías de independencia a la institución", por lo que "nadie puede pasar directamente del Gobierno a un puesto de esta entidad".
Dentro de la propia institución bancaria, a pesar de que muestran su respeto sobre lo que se decida y reconocen que el currículum de Escrivá avalaría su candidatura, "no es el candidato que goza de los mayores apoyos dentro de la institución", puesto que el regulador siempre ha apostado por perfiles técnicos, independientes y profesionales sin vínculos políticos directos.
Además, el Banco de España, como parte del Banco Central Europeo (BCE), no debe aceptar instrucciones del Gobierno de España ni de ningún otro órgano para mantener su independencia del poder ejecutivo. En este sentido, el artículo 130 del Tratado de la UE establece lo siguiente: "las instituciones, órganos u organismos de la Unión, así como los gobiernos de los Estados miembros, se comprometen a respetar este principio y a no tratar de influir en los miembros de los órganos rectores del Banco Central Europeo y de los bancos centrales nacionales en el ejercicio de sus funciones".
Por tanto, otros expertos consideran que nombrar un ministro como gobernador sería ir contra la ley y comprometería la independencia del banco central. No obstante, la elección del número uno del supervisor bancario es potestad del presidente del Ejecutivo, al igual que el cargo del subgobernador, que es designado por el Gobierno a propuesta del nuevo gobernador. Por ello, Pedro Sánchez podrá cubrir la vacante que dejó Pablo Hernández de Cos con el candidato que considere oportuno, aunque esto suponga la pérdida de independencia del Banco de España.