Atrapados en pisos compartidos. Esta es la realidad de cada vez más ciudadanos en nuestro país, ya que el 55% de los españoles que alquilaron una habitación lo hicieron ante la imposibilidad de poder permitirse pagar el alquiler por una vivienda completa. Así lo muestra el análisis "Perfil de las personas que comparten vivienda" elaborado por el portal inmobiliario Fotocasa. Este porcentaje es "significativamente más alto" que el 44% registrado en 2023, once puntos porcentuales de crecimiento en tan solo un año.
La conveniencia de que se adapte a sus necesidades (19%) y la imposibilidad de encontrar nada mejor (18%) son también aspectos relevantes para este colectivo. En relación con 2023, pierde peso la intención de ahorrar para una futura compra: un 20% frente al 13% actual de quienes han alquilado una habitación.
"El encarecimiento del alquiler es el responsable del gran aumento de la demanda de pisos compartidos", explica la directora de Estudios y portavoz de Fotocasa, María Matos. En esta línea, añade que "los altos precios hacen que los ciudadanos se vean obligados a vivir en una vivienda compartida para repartir gastos y hacer frente al pago de la renta mensual, una frustración que impacta en el desarrollo de los ciudadanos y en la evolución de su ciclo vital".
Matos también destaca el aumento de inquilinos "insatisfechos" que intentan encontrar una vivienda de alquiler y no lo consiguen. En este sentido, junto al grupo del 3% de demandantes de habitaciones en pisos compartidos, hay otro 10% de particulares que ha alquilado o intentado alquilar una vivienda completa, lo que sitúa la cifra total de demandantes de alquiler en el 12% de la población mayor de 18 años.
Un 11% de los demandantes de una casa completa buscaron también habitación en piso compartido; mientras que entre los que han alquilado o intentado alquilar habitación hay un 35% que también exploraron el arrendamiento en solitario.
En cuanto a la consecución de su objetivo, el 56% de quienes han demandado alquiler de piso compartido lograron cerrar la operación, mientras que el 44% restante no lo consiguió, un cambio de diez puntos porcentuales respecto a 2023: un 66% y 34%, respectivamente.
Casi seis de cada diez de quienes han alquilado una habitación en un piso compartido ya vivían de alquiler, el 22% vivía en una casa de su propiedad –frente al 24% de 2023– y el 21% en un inmueble propiedad de un familiar por el que no pagaba alquiler, frente al 19% del año pasado.
En cuanto a su situación residencial, una vez han alquilado habitación en un piso compartido, el 31% cohabita con otras tres personas, un 26% con una persona y un 24% con dos compañeros más. De este modo, ocho de cada diez viven en pisos de entre dos y cuatro inquilinos en total.