Pedro Sánchez regresa a su actividad política después de permanecer varias semanas de vacaciones, como viene siendo habitual en el mes de agosto. Desde que el pasado 12 de agosto llegase junto a su familia a la Residencia de La Mareta, en la isla de Lanzarote, las costas canarias no han dejado de recibir diariamente a cientos de inmigrantes llegados, principalmente, de Mauritania y del noroeste de África.
Tras la presión de la crisis migratoria, que cada vez es mayor en los territorios españoles próximos al continente africano, el presidente del Gobierno decidió poner fin a sus vacaciones en la denominada isla de la eterna primavera el pasado 25 de agosto. Así, tras 14 días alojado en la Residencia oficial de La Mareta, en la que recibió durante unos días la visita del recién electo president de la Generalitat de Cataluña, Salvador Illa, y del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, el presidente del Ejecutivo puso fin al periodo vacacional oficial presidiendo el Consejo de Ministros del pasado martes para, posteriormente, emprender un viaje a Mauritania, Gambia y Senegal para abordar la crisis migratoria.
Así, pocas horas después, Sánchez partió hacia la República Islámica de Mauritania, donde se reunió con el presidente de la República Islámica, Mohamed Cheikh El Ghazouani, para después marchar hacia la República de Gambia y, después, de Senegal, donde mantuvo encuentros con Adama Barrow y Bassirou Diomaye Faye, respectivos presidentes de las repúblicas. Todo ello con un objetivo claro: tratar de paliar los efectos de la crisis migratoria que sufre España.
Sánchez consiguió, de esta manera, firmar acuerdos con los tres países, principalmente, para implementar programas de cooperación para fortalecer las vías seguras y regulares de migración con el objetivo de promover una migración legal, prevenir la irregular y garantizar el respecto de los derechos laborales de las personas migrantes, reforzando así la colaboración entre España y estos países africanos en temas migratorios.
Sin embargo, la vuelta a la actividad política del presidente del Gobierno sigue estando marcada por el caso que investiga los presuntos conflictos de interés que rodean a su mujer, Begoña Gómez, más aún cuando hace dos días se conoció la ampliación de la querella de Sánchez contra el juez Peinado al considerar que la labor del magistrado contravenía la doctrina existente y practicaba una "injusticia intrínseca".
Además, el regreso del presidente está también determinado por el sistema fiscal propio en Cataluña que el Sánchez pactó con los independentistas a cambio de su apoyo a Illa en la Generalitat y a Sánchez en La Moncloa, también conocido como el 'cupo catalán'. Algo que se ha acrecentado después de que numerosos líderes del PSOE ya se hayan desmarcado del 'cupo' por considerarlo injusto e insolidario con el resto de las Comunidades Autónomas, dado que consiste en un sistema fiscal propio que haría que Cataluña recaudase todos sus impuestos y se quedase con toda esa recaudación, salvo el importe que pactase pagar a la AGE a modo de 'cupo' por los servicios que esta presta en el territorio catalán.
El presidente del Gobierno y secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, tiene intención de adelantar a este otoño el Congreso Federal del partido y, por ello, ha reunido hoy a la Ejecutiva socialista para convocar el próximo sábado, 7 de septiembre, al Comité Federal y poner en marcha el proceso, tal y como señalan fuentes socialistas a 'Europa Press'.
Así, la agencia apunta que el 41º Congreso del PSOE se celebraría en noviembre en la capital hispalense, Sevilla, con el objetivo de relanzar el partido tras el ciclo electoral y renovar el equipo de dirección. Aunque no serían los únicos cambios, ya que este Congreso Federal abriría una sucesión de congresos territoriales en los que, a principios de 2025, se pondrían en juego todos los liderazgos autonómicos socialistas.
No obstante, Sánchez abrirá el curso político este miércoles con una conferencia en el Instituto Cervantes de Madrid ante representantes de colectivos sociales, en los que expondrá los retos políticos a los que se enfrenta España tras el parón estival, tal y como confirma 'Servimedia'. Además, según fuentes gubernamentales confirmadas a la agencia, el presidente estará acompañado por más de 150 asociaciones de diferentes ámbitos, todo ello para comenzar un curso político que se prevé arduo y complejo.