Ashley Paul Griffith, de 46 años, se ha declarado culpable este lunes de 307 cargos relacionados con abusos sexuales, incluyendo violación, cometidos contra decenas de niñas en guarderías tanto en Australia como en Italia entre 2003 y 2022.
Las autoridades judiciales del estado de Queensland confirmaron que Griffith, extrabajador de guarderías, habría perpetrado estos abusos en diversas localidades australianas, así como en Pisa, Italia. Los cargos incluyen 28 por violación, 190 por trato indecente hacia menores y 67 relacionados con la producción de material de explotación sexual infantil.
Griffith compareció ante un tribunal en Brisbane, la capital de Queensland, donde se ordenó su permanencia en prisión hasta la próxima audiencia, programada para el 9 de septiembre, uno de los pasos previos a la imposición de su condena.
La vista judicial fue particularmente emotiva, con la presencia de varias víctimas y sus familias. Muchos padres rompieron en llanto al escuchar los nombres de las víctimas leídos en voz alta. Un padre, que no puede ser identificado por razones legales, expresó su incredulidad ante el hecho de que Griffith haya pasado desapercibido durante tanto tiempo.
Este padre también mencionó que su hija aún no es consciente de los abusos que sufrió, y que él y su esposa deberán afrontar las consecuencias de estos hechos a medida que su hija crezca. "Será algo con lo que tendremos que lidiar durante el resto de nuestras vidas", afirmó.
Griffith fue detenido en agosto de 2022, inicialmente por posesión de material de explotación sexual infantil. Sin embargo, tras la revisión de sus dispositivos electrónicos, las autoridades ampliaron los cargos a más de mil delitos relacionados con pederastia, aunque finalmente se redujeron a los 307 cargos actuales.
En Queensland, la pena máxima por violación es la cadena perpetua, lo que Griffith podría enfrentar en su sentencia.
