Resulta paradójico, pero los talibanes han prohibido la práctica en Afganistán de las artes marciales mixtas (mixed martial arts o MMA, por sus siglas en inglés) por considerarlas demasiado violentas. Un funcionario de la máxima autoridad deportiva talibán anunció a principios de esta semana a la cadena local de televisión TOLOnews que la disciplina resulta incompatible con la ley islámica o sharía por el elevado riesgo de muerte al que están expuestos los luchadores.
La decisión tiene su origen en la poderosa Policía de la Moral afgana del Ministerio para la Propagación de la Virtud y la Prevención del Vicio, que evaluó que este deporte «tiene muchos aspectos que contradicen las enseñanzas del islam», según recoge el comunicado de la Dirección General de Educación Física y Deporte talibán al que tuvo acceso la agencia AFP. «Por eso se ha tomado esta decisión», justifica la nota.
En Afganistán, las artes marciales mixtas se popularizaron durante las dos décadas previas al regreso de los talibanes al poder en agosto de 2021. La Federación afgana de Artes Marciales Mixtas se fundó en 2008. Sin embargo, tras la vuelta del movimiento fundamentalista tanto el Campeonato de Lucha de Afganistán (AFC) como el Truly Grand Fighting Championship (TGFC), las dos competiciones nacionales, fueron sometidos a fuertes presiones hasta su prohibición oficial en 2021, cuando los talibanes introdujeron una legislación que prohibía los «puñetazos en la cara».
Algunos luchadores también se quejaron de amenazas y acoso por parte de funcionarios talibanes, según informaron varias publicaciones locales del sector de las MMA, si bien es cierto que las autoridades parecieron suavizar su postura en algunas ocasiones. De hecho, el destacado luchador afgano Ahmad Wali Hotak pudo celebrar hace dos años una rueda de prensa en la capital, Kabul, para anunciar un próximo combate, que ganó en Rusia. A su regreso a Afganistán, fue recibido por personalidades del Gobierno que posaron para fotografías. La mayoría de los competidores, en cambio, hacía tiempo que habían abandonado el país antes de este último anuncio.
El Comité Olímpico Internacional aún no ha reconocido las artes marciales mixtas, principalmente por motivos de seguridad. Cuatro de los once afganos que compitieron en deportes en los Juegos de París, en los equipos olímpicos nacionales o de refugiados, eran originalmente atletas de artes marciales.