Tras el fin del verano, las familias y sus animales de compañía vuelven paulatinamente a la rutina; siendo éste el momento idóneo para realizar un chequeo de la salud y bienestar de nuestros mejores amigos de cuatro patas. En especial en el caso de los perros que, por sus salidas al exterior, pueden presentar mayores signos de deterioro, que deben de considerarse a tiempo. En este contexto, los expertos de Kivet, la red de clínicas veterinarias de Kiwoko, y los centros de peluquería de Mundo Belleza detallan los aspectos a tener en cuenta.
En primer lugar, resulta crucial «revisar el pelaje del perro en busca de nudos, suciedad y posibles parásitos después de las vacaciones», asegura Miguel Lluch, experto en peluquería canina y director de peluquerías Mundo Belleza. «Un cepillado regular ayuda a mantener el pelaje limpio y libre de enredos», añade. Además, según subraya el experto, es importante utilizar champús específicos para perros que no irriten la piel, «especialmente si han estado en la playa, para eliminar los restos de sal».
En relación a la salud de la piel de nuestros pequeños peludos, es una tarea fundamental «aplicar productos hidratantes para evitar la sequedad y posibles irritaciones causadas por el sol y el agua salada», añade Ana Ramírez, directora técnica veterinaria de Kivet.
«También es clave inspeccionar la piel en busca de rojeces, bultos o heridas y consultar con el veterinario ante cualquier anormalidad que encontremos».
Hay que prestar atención también a las almohadillas ya que «son uno de sus puntos más delicados del animal y pueden haber sufrido daños por la exposición al asfalto caliente y la arena», asevera Ramírez. Por ello, «es recomendable aplicar cremas hidratantes específicas para evitar grietas y quemaduras y comprobar regularmente si hay cortes, espinas o piedras pequeñas incrustadas», dice.
Otro de los pasos para el chequeo postvacacional de nuestras mascotas es centrarnos en sus orejas: «Es fundamental limpiar las orejas con productos específicos para evitar infecciones, especialmente si el perro ha estado nadando», comenta Lluch.
«Estar atentos a signos como el enrojecimiento, el mal olor o las secreciones puede indicar una infección, que deberá ser tratada con la mayor celeridad posible», apostilla el experto en peluquería canina.
El verano es tiempo de excesos y en cuanto a la alimentación se suelen producir varios en época estival. Los humanos bien lo sabemos. Pues bien, a los animales les ocurre lo mismo, por ello hay que poner el foco en una hidratación adecuada y una alimentación equilibrada.
«Después de la actividad física intensa es vital asegurar que el perro tenga acceso a agua fresca en todo momento para prevenir la deshidratación», enfatiza Ana Ramírez. «También, conviene ajustar la dieta si ha habido cambios durante el verano es importante para evitar problemas digestivos y asegurar una nutrición equilibrada. Controlar el peso del perro es crucial para evitar el sobrepeso o la pérdida excesiva», matiza.
Además, si ha habido salidas al campo o la playa, «conviene revisar minuciosamente al perro para detectar la presencia de parásitos y utilizar productos antiparasitarios», coinciden en apuntar ambos profesionales.
«Hay que mantener al día el calendario de desparasitación interna y externa es igualmente importante», recuerdan.
Al igual que nos pasa a nosotros, el adaptarse de nuevo a la rutina no es sencillo y se puede padecer cierto estrés en nuestras mascotas despues de un periodo de tiempo sin horarios ni obligaciones. «Mantener una rutina diaria constante ayuda al perro a adaptarse nuevamente al hogar después de las vacaciones. Proveer juguetes y juegos para mantener al perro mentalmente estimulado reduce el estrés», confiesa Ramírez.
«Estar atentos a cualquier cambio en el comportamiento del perro que pueda indicar malestar o problemas de salud es crucial. No dudar en consultar con el veterinario si se observan cambios significativos en el comportamiento o en el estado físico del perro», aclara.
Por último, nuestros perretes también tienen que realizar sus chequeos médicos postvacacionales, así que sería conveniente programar una visita al veterinario para someterle a una revisión general y asegurarnos así que el perro está en buen estado de salud.
«Verificar que todas las vacunas están al día y administrar las necesarias es fundamental para su bienestar, así como consultar a nuestro veterinario de confianza ante la mínima anomalía que detectemos», concluye la experta de Kivet.