El año 2024 será sin duda inolvidable para Novak Djokovic. Para lo bueno, porque fue en el que conquistó el oro olímpico, el único gran torneo que le faltaba, después de una final memorable contra Carlos Alcaraz. Las lágrimas del serbio en París reflejaban lo mucho que deseaba esa medalla, que puso entre los éxitos más importantes de su carrera por todo lo que le había costado.
Y para lo malo, porque se corta una racha espectacular de temporadas en las que Nole era ganador de al menos uno de los cuatro Grand Slams. El australiano Alexei Popyrin lo eliminó del US Open en tercera ronda (6-4, 6-4, 2-6 y 6-4) y acabó así con la última oportunidad de Novak de levantar un “Grande” este curso. En el Open de Australia le frenó Sinner en semifinales de manera incontestable, en Roland Garros se tuvo que retirar antes de jugar los cuartos contra Ruud porque en octavos se había roto el menisco, en Wimbledon alcanzó la final, pero fue superado con claridad por Alcaraz, y en Nueva York es donde más pronto ha caído.
Djokovic es el tenista que más Grand Slams tiene, con 24. El primero lo ganó en Melbourne en 2008, pero fue desde 2011 desde cuando ha ejercido un dominio espectacular en el circuito, compartido con Nadal y Federer, pero a los dos fue dando caza para terminar por delante. Desde 2011 hasta 2024, el único año que se cerró sin que el serbio sumara un título de los cuatro más importantes fue 2017, cuando arrastraba unos problemas en el codo de los que finalmente tuvo que operarse en febrero de 2018, para resurgir con fuerza. En ese 2011 sumó tres Grand Slams, y desde ahí... Uno en 2011, uno en 2013, uno en 2014, tres en 2015, dos en 2016, cero en 2017, dos en 2018, dos en 2019, uno en 2020, tres en 2021, uno en 2022 y tres en 2023.
Es más, Djokovic se planta en septiembre sin haber ganado ningún título ni siquiera más pequeño, de categoría ATP 250, 500 o Masters 1.000. Para ver algo así hay que remontarse casi a 20 años atrás, a 2005. En 2006 Nole elevó su primera Copa, en Amersfoort, y desde ahí no ha fallado ni una vez.
Popyrin ha podido con Djokovic en este 2024 a la tercera oportunidad. El gigante australiano de 28 años y 196 centímetros sólo había jugado una vez con el serbio hasta este curso, en Tokio en 2019, y perdió. Pero en la presente campaña lo ha tenido como “compañero” en casi todos los Grand Slam. En la segunda ronda de Australia y en la tercera de Wimbledon sucumbió, aunque siempre le hizo partido, obligó al mejor tenista de la historia a dar un plus y le ganó al menos un set. En el US Open protagonizó la campanada, apoyado en su gran saque y su golpe de derecha, un martillo, pero siendo también resistente y sólido desde el fondo. Casi nada más empezar el duelo tuvo Nole tres oportunidades de break, un 0-40 que el “aussie” salvó de forma brillante, para empezar a volar a partir de ahí ante un oponente algo apático. Cuando Novak quiso enchufarse ya era tarde. Popyrin se puso 5-2 en el cuarto set y sólo dudo a la primera oportunidad de cerrar con su saque. No lo hizo a la segunda, para seguir con un verano de fábula, en el que ya conquistó el Masters 1.000 de Canadá, cita que se perdieron algunos de los mejores jugadores por su cercanía con los Juegos Olímpicos. "Es increíble que nunca haya pasado la tercer ronda de un Grand Slam y lo haya logrado ante el mejor de todos", dijo Alexei.
Demasiado irregular y mal con el saque, Djokovic acabó con 14 dobles faltas y 49 errores no forzados, demasiados para un tenista como él que es una garantía.
Como era el defensor del título, Nole pierde además muchos puntos y cae al cuarto puesto de la clasificación ATP, por detrás de Alcaraz, que también se despidió de manera prematura ante Van de Zandschulp. Si Medvedev consigue llegar a semifinales, superará al serbio y lo mandará a la quinta posición. Si el ruso se proclama campeón, también rebasará al español.