Sumar busca ahora un papel activo de cara a los Presupuestos Generales del Estado. Tras un mes en silencio en medio de la polémica generada por el cupo catalán o por la dramática situación vivida en Canarias con la inmigración ilegal, los principales portavoces o ministros de Sumar retoman su actividad
El ministro de Cultura, Ernest Urtasun, cree que el diálogo propiciará el respaldo de los independentistas catalanes a los presupuestos para 2025 que quiere presentar el Gobierno, y por su parte está convencido de recabar el apoyo de Junts y ERC aumentando el esfuerzo en favor de las lenguas cooficiales.
"Estoy convencido de que voy a encontrar la simpatía de partidos como ERC y Junts en esta materia", explica en una entrevista con EFE, ya que en los presupuestos de su departamento habrá una mayor apuesta para promover lenguas como el catalán, el gallego o el euskera, del mismo modo en que se está haciendo con la promoción de la creación cultural en lenguas cooficiales y estatutarias.
Pero antes Sumar -la formación de la que es portavoz- tiene que ponerse de acuerdo con el PSOE, su socio de coalición, para pactar el proyecto de cuentas públicas que se presentará, insiste, "en tiempo y forma" en el Congreso. Destaca que es algo que Sumar había reclamado porque "este país necesita presupuestos".
Y al igual que lograron ponerse de acuerdo para pactar el presupuesto ahora en vigor afirma que lo conseguirán de nuevo, con la voluntad de "negociar lo más rápido posible". Reconoce que el Gobierno antes tiene que aprobar un nuevo techo de gasto para que lo apruebe el Congreso, pero apunta que si no saliera adelante también existe la posibilidad de presentar los presupuestos con la senda de déficit anterior.
Urtasun se muestra optimista ante las dificultades que el independentismo catalán, Junts especialmente, pueda poner al encarar la negociación presupuestaria y pone énfasis en los muchos logros obtenidos por el Ejecutivo en su mandato pese a haber perdido votaciones importantes en el Parlamento.
"Hemos sido capaces de legislar con todas las dificultades", recuerda y seguidamente apostilla ante los retos del nuevo curso político: "Nuestra obligación es entendernos". "La receta es mucho diálogo, mucha humildad, pero también ser conscientes de que somos capaces de llegar a acuerdos. Lo hemos demostrado desde el inicio de la legislatura", afirma.
Dentro del Gobierno, Sumar todavía tiene que negociar el alcance del proyecto de cuentas públicas, y en este sentido apunta que sus tres prioridades son la vivienda -como mayor problema ciudadano- el despliegue del estado del bienestar y la cultura.
Para la vivienda defiende promover el parque público y regular las viviendas de temporada y en cuanto al Estado del bienestar, Sumar incide en los cuidados y la mejora de los permisos de paternidad y maternidad. En la cultura, ámbito de su responsabilidad, quiere acercarse a la recomendación de la UE para dedicar el 1 por ciento del presupuesto a inversión en materia cultural.
Pero además de los presupuestos sobre la mesa política está el complejo debate en torno a la financiación autonómica tras el acuerdo del PSC y ERC para una financiación singular en Cataluña. Él lo defiende bajo la premisa de que el modelo "está caducado" y necesita una "actualización" y dice que "nunca" desde una posición progresista debería criticarse que se mejore la financiación de una autonomía. Porque las comunidades autónomas, señala, gestionan fundamentalmente el estado del bienestar. "Cuando estamos mejorando la financiación de la Generalitat estamos financiando fundamentalmente el estado del bienestar", zanja.
Opina Urtasun que el problema de la financiación "no es el reparto de las migajas, es el tamaño del pastel" y por eso advierte de que mientras se renueva el modelo es precisa "una gran reforma fiscal para dotar a España de suficientes ingresos fiscales".
En este sentido, reprocha a las comunidades gobernadas por el PP que actúen "como auténticos paraísos fiscales" y "aspiradoras de los recursos de todos regalándole dinero a los ricos", como a su juicio hace la madrileña Isabel Díaz Ayuso.
En su calidad de portavoz de Sumar, el ministro se refiere a la caída del respaldo electoral sufrido por la coalición y no pone fecha al proceso interno para reforzar el proyecto político fundado por Yolanda Díaz, ahora bajo la coordinación colegiada de cinco personas desde que la vicepresidenta segunda renunció al cargo.
Afirma que ante el debate abierto entre las formaciones que integran Sumar para definir cómo se organiza orgánicamente "no vamos a correr" sobre todo porque no hay elecciones a la vista y deben encarar las siguientes "en las mejores condiciones".
Así que constata que desde las europeas ya ha habido reuniones con los partidos de la coalición y explica que ahora trabajan "poco a poco, sin prisas" porque se trata de un proceso que "no lo vamos a hacer de forma acelerada".
Además, aparta el debate sobre quién podría ocupar el puesto de Yolanda Díaz, de la que dice que sigue siendo "el motor y el alma de lo que representa Sumar"