El Festival de Venecia 2024 ha dado comienzo este miércoles 28 de agosto hasta el 7 de septiembre, evento cinematográfico en el que se reúnen los profesionales de esta disciplina con el objetivo de presentar sus próximos proyectos. En la alfombra roja de la inauguración de la 81ª edición del Festival Internacional de Cine de Venecia observamos actrices del calibre como Jenna Ortega o Wiona Ryder con estilismos de escándalo que han eclipsado todas las miradas. Otras de las celebridades que también se han hecho eco en las redacciones de moda han sido Monica Bellucci (y sus diversos looks desde que ha aterrizado en la ciudad italiana), Taylor Russell con el impresionante vestido vintage de Chanel Alta Costura de 1993 o Sigourney Weaver (coronada con el León de Oro honorífico) con un dos piezas de la misma marca francesa. Por no hablar de la lección de moda que nos ha brindado Cate Blanchett con un traje sastre negro con estampado de grandes lunares en blanco, estilismo que querrán todas las mujeres 50+ para volver a la oficina. Ahora bien, todos estábamos esperando el sello español en la alfombra roja del Festival de Venecia y lo hemos vivido de la mano de Úrsula Corberó. Tras la clara revolución mundial del talento de la actriz catalana, se ha desplazado hasta el Lido de Venecia para promocionar su nuevo proyecto: 'El Jockey', que cuenta la historia de dos jockeys (Ariel y Remo) que corren para un mafioso, al que llaman Sirena.
Úrsula Corberó no ha decepcionado con su apuesta de vestimenta para este segundo día de alfombra roja del Festival de Venecia 2024. Y, como ya nos tiene acostumbrados, se arriesga a todas las tendencias tanto estilísticas como de belleza, por lo que no tiene miedo a ninguna nueva moda que se anteponga. Ha escogido los años 20 como una clara referencia con este vestido de estilo vintage confeccionado por Miuccia Prada y Raf Simons, diseño que se presentó en la colección Primavera/Verano 2024 de Prada. Se trata de un vestido de silueta recta, que alcanza la altura de las rodillas y que cuenta con dos principales detalles que lo hacen único. Por un lado, hablamos de los cuatro lazos decorativos que se posicionan en la zona delantera. Por otro lado, cuenta con un precioso cuello de efecto pelo en marrón que lo contextualiza todavía más en dicha época inspirada. En cuanto a los accesorios, Úrsula Corberó los ha pasado más desapercibidos con un bolso de mano súper mini en negro y sandalias de tacón sensato con pulsera en el tobillo de la misma tonalidad.
Eso sí, si hablamos del hairstyle, debemos coronar a la artista catalana como una de las mejores apuestas de sus últimos estilismos. Ha apostado por un clean look en versión moño de media altura que llama la atención con el flequillo que se divide en dos partes en el centro del rostro de forma ondulada.
Horas más tarde, Úrsula Corberó se ha cambiado de look y ha aparecido con un diseño de Bottega Veneta, una de sus firmas de lujo favoritas. Concretamente es el modelo 65 de la colección otoño-invierno 2024/2025 que se convierte en uno de los más originales por su patrón y detalles. Se trata de un vestido en rojo sin mangas, súper ajustado hasta por encima de las rodillas, donde nace una falda de flecos de efecto piel. Lo ha combinado con sandalias de tacón doradas (a juego con los pendientes minimalistas) y, en esta ocasión, se ha decantado por un recogido a media altura, también, así como por dejar su flequillo recto suelto.
Úrsula Corberó representa el talento español en el Festival de Venecia con este diseño de Prada con el que se ha marcado un momento icónico.