El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, cierra hoy jueves su visita de tres días por África noroccidental con una reunión con el presidente de la República de Senegal Bassirou Diomaye Faye en Dakar.
La gira, con la que Sánchez ha retomado la actividad en el exterior tras el parón vacacional, se ha producido en un momento crítico en Canarias por la llegada incesante de cayucos procedentes de la región -con Mauritania a la cabeza— y el repunte migratorio también en la frontera entre Marruecos y Ceuta, además de la ruta argelina con destino Baleares y la costa del sureste español.
A juzgar por los anuncios del presidente del Gobierno en los encuentros mantenidos miércoles y martes con las autoridades mauritanas y gambianas, la gran apuesta del Gobierno para tratar de poner coto a la llegada de cayucos y pateras desde una ruta, la más mortífera del mundo en la actualidad, es la de la migración circular.
El Ejecutivo defiende públicamente así la contratación temporal de trabajadores mauritanos y gambianos -ya había empezado a hacerlo con senegaleses— para determinados sectores de actividad. No en vano, el presidente del Gobierno se atrevió a hablar de ofrecer empleo a hasta 250.000 mauritanos.
El país magrebí se ha convertido en el punto de salida principal de jóvenes llegados de diferentes puntos del continente en un contexto de emergencia alimentaria y violencia en el Sahel y otras zonas de África subsahariana y oriental.
En la víspera, Sánchez clausuró en la capital senegalesa un acto en el Instituto Cervantes de Dakar en el que anunció la creación de la Alianza África Avanza, un nuevo marco constitucional que, favoreciendo la colaboración entre autoridades locales, administraciones españolas, instituciones financieras internacionales y empresas, contribuirá al impulso de inversiones concretas en el África Occidental y a fomentar el desarrollo económico y productivo en la región, generando empleo y aprovechando el capital humano existente en el continente.
El objetivo de la nueva iniciativa es, según el presidente del Gobierno, que "miles de jóvenes africanos vean cumplido su sueño de formarse y acceder a empleos de calidad".
Alianza África Avanza cuenta contará con la colaboración del Banco Europeo de Inversiones, el Banco Mundial y el Banco Africano de Desarrollo, así como con el apoyo de diferentes empresas.
Además, el presidente del Gobierno puso en valor la "importancia y vigencia" de las estrechas relaciones que unen a España y Senegal. Ejemplo de ello es la constitución, hace tres años, del Instituto Cervantes en Dakar, la primera ciudad en el África subsahariana en alojar esta sede.
Sánchez subrayó que el Instituto Cervantes es un símbolo de lo que España va a continuar haciendo en la región: "reforzar su presencia, apoyo y colaboración para impulsar el desarrollo sostenible y equilibrado de sus sociedades", según recoge la agenda publicada por Moncloa.
Al acto también asistieron el ministro de Economía, Comercio y Empresa, Carlos Cuerpo, y la ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz.
Entretanto, hoy ha trascendido que España fue el quinto país de la UE que más expulsiones de migrantes extracomunitarios efectuó en el primer trimestre de 2024, con más de 2.500 personas devueltas, mientras que se emitieron órdenes para abandonar el país para más de 1.505 personas llegadas de forma irregular, según los últimos datos de Eurostat recogidos por la agencia Europa Press.
En total, hasta abril de 2024, los Estados miembro de la UE procedieron a expulsar a 30.570 migrantes extracomunitarios, un 11,4% más que en el mismo periodo del año anterior. Francia fue el país que más expulsiones ejecutó, con 4.205; seguido por Alemania, con 3.950; y Suecia, con 3.135.