En los últimos meses, los buques de la Armada Española, desplegados en la operación Atalanta de la Unión Europea frente a las costas de Somalia, han llevado a cabo varias intervenciones para liberar embarcaciones secuestradas por piratas. En estas operaciones, el equipo de la Fuerza de Guerra Naval Especial (FGNE) y el helicóptero embarcado en las fragatas F-80 han sido esenciales.
Los 'boinas verdes' de la Armada son responsables de la fase crucial de la operación: el abordaje. Ellos lideran el asalto al barco secuestrado con el apoyo aéreo. Debido al aumento de los ataques piratas, la Armada ha decidido dotar a las fuerzas especiales de la FGNE con nuevos equipos específicos para inserción y extracción segura desde helicópteros, mejorando así la eficiencia de estas misiones.
Actualmente, a través de la Intendencia de Cartagena, se está llevando a cabo un contrato para adquirir dos dispositivos de inserción y extracción. La FGNE ya dispone del sistema Airtep (Airborne Tactical Extraction Platform) de la empresa francesa Escape Internacional, y la nueva licitación, abierta a principios de agosto, cuenta con un presupuesto de 281.000 euros, incluyendo impuestos. Aunque el adjudicatario no se conocerá formalmente hasta finales de septiembre, se espera que la Armada elija nuevamente el sistema Airtep, familiar para sus fuerzas de operaciones especiales.
En la memoria del contrato, la Armada recuerda que la FGNE ha participado en varias operaciones en el Índico este año, y que el nuevo sistema facilitará este tipo de acciones. "La FGNE tiene desplegado en la zona del Índico uno de sus estoles, que ha estado especialmente activo en las últimas semanas realizando operaciones reales para liberar buques secuestrados por piratas".
El documento añade: "Para mejorar la rapidez y eficiencia de sus acciones, la FGNE evaluó el sistema de inserción y extracción de helicópteros. Este sistema, concebido como una plataforma aérea de despliegue rápido, permite que un helicóptero sitúe a un grupo de operadores de la FGNE en un punto concreto sin tener que aterrizar, y pueda extraerlos junto a otras personas de un área crítica con agilidad y rapidez".
El sistema Airtep se mostró en acción a finales de 2023 durante el ejercicio semestral GNEX de la FGNE en aguas de Galicia. El dispositivo, que se conecta al gancho del helicóptero, incluye una cuerda de 25 metros y una plataforma de acero desplegable con una red que permite movilizar hasta diez militares con su equipamiento.
El descenso y despliegue están controlados por un operador. La fase de descenso no supera los diez segundos y toda la operación de extracción puede realizarse en menos de cinco minutos, según el fabricante. Los militares están asegurados con un cinturón al mástil principal, lo que les permite tener las manos libres y una visión de 360 grados. El sistema completo pesa alrededor de 50 kilos, lo que facilita su embarque en un minuto, y puede soportar cargas de hasta 1.500 kilos. La compañía fabricante destaca además que está diseñado para evitar el efecto giratorio.
La FGNE se estructura en diferentes Unidades conforme a los principales cometidos y funciones que desarrollan. Estas unidades se agrupan en elementos con los siguientes cometidos principales:
En base a estas unidades se generan las distintas organizaciones Operativas SOTU/UGNE, SOTG y SOCC.
Esta unidad se constituyó el 10 de Junio de 2009 en la Estación Naval de la Algameca, en Cartagena, sobre la base del Mando de Guerra Naval Especial (MGNE), la Unidad Especial de Buceadores de Combate (UEBC) de la Armada y la Unidad de Operaciones Especiales (UOE) de la Brigada de Infantería de Marina (BRIMAR), de las que asume su herencia, valores y tradición de más de 50 años.
Por su elevado grado de profesionalización y su adaptación a los exigentes criterios de la OTAN y la UE, la FNGC está a la altura de unidades tan experimentadas como los míticos Navy Seal de Estados Unidos. Integrar en una sola unidad el conjunto de capacidades de guerra naval especial de la Armada no fue una tarea sencilla cuando se decidió llevarlo a cabo, pues afectó a la forma de trabajo y a los procedimientos de las dos unidades originales, al equipamiento, al apoyo logístico o a la propia formación, aunque esto no fue nunca un obstáculo.
Al tratarse de una de las principales unidades de élite de las Fuerzas Armadas españolas, para acceder hay que superar duras pruebas, lo cual permite a los que las superan enfrentarse a las situaciones más difíciles. Así, la unidad está capacitada y preparada para realizar operaciones en tierra, bien de forma independiente o con otras unidades de operaciones especiales, siendo capaz de actuar en grupos reducidos, a gran distancia de su base, en todo tiempo y condiciones de terreno, con apoyo muy limitado de fuerzas propias o incluso sin él.
