La Dirección General de Tráfico (DGT) prevé que se produzcan 4,7 millones de viajes por carretera durante la operación retorno del verano, desde las 15 horas de este viernes hasta la medianoche del próximo domingo, unos desplazamientos que confluirán con los de salida de las vacaciones de septiembre.
La DGT espera que la vuelta se produzca de manera escalonada entre este jueves y este viernes y el fin de semana, aunque los mayores movimientos se producirán el domingo 1 de septiembre, desde las zonas turísticas de costa y descanso hacia los grandes núcleos urbanos, ha informado Tráfico en una nota.
Además, durante estos días también está prevista una importante afluencia de vehículos en los principales ejes y pasos fronterizos por el retorno de vehículos de matrícula extranjera hacia sus países de origen.
Entre las 16:00 y las 22:00 horas del viernes se prevén importantes movimientos que provocarán problemas de circulación, tanto en sentido salida de los grandes núcleos urbanos, como en los acceso a las zonas turísticas.
El sábado 31 continuará el tráfico intenso en sentido salida de las grandes ciudades desde primeras horas de la mañana, especialmente entre las 9:00 y las 13:00 horas, motivado por el comienzo de las vacaciones de septiembre y por los trayectos cortos habituales de fin de semana a zonas de segunda residencia y playas.
Por la tarde, ya habrá desplazamientos de retorno hacia los grandes núcleos urbanos que serán intensos en algunos puntos.
El domingo 1 de septiembre las mayores complicaciones se registrarán en los accesos a playas y costa y entre las 16:00 y las 23:00 horas comenzará el retorno de los que han finalizado sus vacaciones en agosto y de los que han disfrutado del fin de semana, lo que provocará tráfico muy intenso desde las zonas del litoral hacia las grandes ciudades.
Para vigilar el tráfico en esta operación retorno, Tráfico cuenta tanto con medios humanos como técnicos, entre ellos radares fijos y móviles de control de velocidad, helicópteros-Pegasus, drones, cámaras, furgonetas y motos camufladas para controlar el uso de móvil y del cinturón de seguridad y el respeto a las normas por parte de los motoristas.
Además, en las zonas más conflictivas, se instalarán carriles reversibles y adicionales y se establecerán itinerarios alternativos.