Repsol ha cerrado con éxito una emisión de bonos por un importe total de 850 millones de euros a 10 años, con una demanda por los inversores que triplicó la oferta, según indicaron a Europa Press en fuentes del mercado. En concreto, estos bonos vencen en 2034, con un cupón del 3,625% anual, habiéndose fijado el precio de emisión en el 99,497% de su valor nominal y una rentabilidad del 3,686%.
La energética dirigida por Josu Jon Imaz ha recibido expresiones de interés por más del triple de la cantidad ofertada, con más de 230 cuentas interesadas.
El grupo ha aprovechado, en la reapertura de los mercados de deuda tras el parón de verano, el momento de alta liquidez y de tipos de interés a la baja para realizar una operación que permite alargar el vencimiento medio de la deuda de la compañía.
El éxito de esta emisión demuestra el apoyo de la comunidad inversora a la estrategia de la compañía, que desarrolla una estrategia multiernergética que prioriza la creación de valor en sus negocios en la transición energética y una atractiva remuneración al accionista.
Repsol obtuvo un beneficio neto de 1.626 millones de euros en el primer semestre del año, lo que representa una incremento del 14,5% con respecto al mismo periodo del ejercicio anterior, en un contexto marcado por los bajos precios del gas y unos menores márgenes de refino.
Mientras, el resultado neto ajustado del grupo, que mide específicamente la marcha de los negocios, alcanzó los 2.126 millones de euros a cierre de junio, un 21,8% inferior a los seis primeros meses de 2023.