La oferta actual de plazas en residencias para mayores en España es cerca de un 25% inferior de la que sería necesaria para atender la demanda, según señalan fuentes del sector, que prevén que esa escasez vaya en aumento, pese a las inversiones realizadas en los últimos años. Sin embargo, para atender a la demanda actual harían falta unas 125.000 plazas más, lo que supondría aumentar en más de un 30% el parque existente.
En España hay en torno a 387.000 camas en residencias y otro tipo de viviendas para adultos mayores y de cuidados sanitarios para ese segmento de la población, apunta la consultora inmobiliaria JLL. Pero de las 512.000 plazas que deberían estar a disposición de este colectivo, únicamente se están ofreciendo 387.000, lo que supone un déficit cercano al 25%.
A medida que la población española vaya envejeciendo aún más, una tendencia que se observa con claridad durante las últimas décadas, ese déficit podría superar el 27% y llegar a alcanzar las 172.000 plazas, según manifiesta el director de «Living» de la consultora, Juan Manuel Pardo, informa Efe. Según un informe del INE, la proporción de mayores de 80 años en España casi se duplicó entre 2001 y 2020. Concretamente, el porcentaje de mayores de 80 años era de casi el 6% en 2020, mientras que en 2001 era del 3,4%, lo que significa que se ha prácticamente duplicado durante este periodo.
Por este motivo, la consultora apuesta por desarrollar 280.000 unidades de «senior livings», viviendas dirigidas a personas mayores de 65 años que se valen por sí mismas o con necesidades médicas bajas, para alcanzar una cobertura del 5% y acercarse así al escenario de otros países del entorno, donde este mercado está más maduro.
Al final de 2023, el 20% de la población española tenía más de 65 años, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), con un total de 9.687.776 personas, de las que el 56,5% eran mujeres.
Según los datos que maneja JLL, la capacidad instalada de camas cubriría al 3,9% de esa población y, si se sumaran 125.000 plazas, la cobertura alcanzaría el 5,2%.
Las tres provincias con más del 30% mayor de 65 años son las gallegas Orense y Lugo, y Zamora, en Castilla y León, según el INE, que prevé que, para 2030, la tasa de personas con más de 65 alcanzará el 22,8%, con 11,4 millones; y para 2050 se alcanzará el pico y se superará el 30% a nivel nacional, con unos 16 millones, para luego empezar a descender.
De acuerdo a los datos recopilados por la consultora, las principales áreas urbanas de España (Madrid, Barcelona, Zaragoza, Bilbao, Sevilla, Valencia, Málaga, Palma de Mallorca, Alicante y Murcia) acaparan el 29% de la oferta de camas en residencias y hogares para mayores y, además, reúnen el 28% de las plazas en proyecto de construcción.
Sólo en las áreas metropolitanas de Madrid y Barcelona, el segmento concentra el 18% de las plazas ofertadas y el 15% de las proyectadas.
No obstante, Juan Manuel Pardo apunta asimismo que los inversores cada vez se interesan más por otras áreas urbanas, como los casos de Sevilla, Valencia, Málaga, Alicante o Murcia.
Además, destaca el comportamiento del mercado en Castilla y León, la tercera región española con mayor número de camas en los activos de vivienda para adultos mayores y de cuidados sanitarios, pero «con una mayor dispersión geográfica que en las principales áreas urbanas».
