Hasta ahora, la actriz Nicole Kidman no había tenido reparo en mostrar su desnudez frente a la cámara. Títulos como "Big Little Liars" o "Eyes Wide Shut", donde ha protagonizado escenas de gran intensidad erótica, son solos dos ejemplos de ello. Sin embargo, la sensación con su último trabajo, "Babygirl", ha sido bien diferente. La estrella, que interpreta a una exitosa directora ejecutiva que inicia una apasionada aventura prohibida con uno de sus jóvenes becarios (Harris Dickinson), confiesa que se ha sentido "muy expuesta como actriz, como mujer, como ser humano".
Kidman ha vertido estas declaraciones durante una entrevista con la revista "Variety". La cinta, dirigida por Halina Reijn y coprotagonizada por Antonio Banderas, ha supuesto para ella un duro reto emocional. "He hecho algunas películas bastante reveladoras, pero no como esta… Me dejó exhausta. En algún momento pensé que no quería ser tocada, no quería continuar, pero al mismo tiempo sentía una compulsión por seguir adelante".
Aunque el rodaje de las escenas íntimas ha contado con coordinadores de intimidad encargados de proteger a los intérpretes e intermediar entre los actores, directores y productores para abordar juntos cómo afrontar una situación incómoda, la actriz ha comentado que se sintió extremadamente expuesta durante las grabaciones. "Tuve que entrar y salir en plan, tengo que volver a ponerme la protección. ¿Qué acabo de hacer? ¿Adónde he ido? ¿Qué he hecho? Sentí que había perdido mi protección. Me preguntaba, ¿qué he hecho? ¿Dónde he estado?".
Según Kidman, estar en constante contacto con Reijn y el estilo de comunicación asertivo de la directora fueron decisivos para continuar el rodaje de la película. "Pude hablar de forma increíblemente sincera y gráfica, de mujer a mujer, como si estuvieras sentada en tu cama hablando con tu hermana o tu mejor amiga. Es increíblemente seguro. Halina tiene un instinto maternal muy fuerte, así que era muy protectora con todos nosotros. Pero sobre todo conmigo".
Gracias a la directora, Kidman asegura que firmaría nuevos trabajos en un futuro que exigiesen la misma vulnerabilidad. De hecho, Reijn también ha compartido que, en todo momento, se buscó mostrar el lado más humano de la aventura sexual entre los protagonistas. "Intentan representar estos papeles diferentes y divertidos entre ellos, pero también pueden dar miedo y resultar embarazosos. No mostramos esta fantasía brillante; en realidad es un intento de mostrar el lado humano de todo eso. En mi opinión, es mucho más excitante porque no se trata sólo de un resultado final perfecto, que es lo que suele ocurrir en el dormitorio".
Defiende también la masculinidad del papel del joven becario. "La forma en que Harris interpreta a un dominante es muy diferente de cómo lo habría hecho alguien de la Generación X en mi época. Quería crear un personaje masculino que experimentara y se sintiera confuso: ¿Quién se supone que debo ser como hombre en este momento? ¿Qué es la masculinidad y cómo pido consentimiento, si al mismo tiempo se me pide que sea un dominador?".
La banda sonora, compuesta por Anne Nikitin ("American Animals", "Mrs. Wilson"), añade una nota adicional de intensidad y emoción a Babygirl, una película descrita por Reijn como "muy ardiente". Tendrá su estreno mundial en el Festival Internacional de Cine de Venecia. El esperado thriller erótico competirá por el prestigioso León de Oro en la 81ª Edición de la Biennale de Venecia.