Fitch considera que el sistema de financiación pactado por ERC y el PSC para investir a Salvador Illa como nuevo presidente de la Generalitat de Cataluña, y que se asemeja bastante al denominado cupo vasco, perjudicaría a otras comunidades autónomas de ponerse en marcha.
En una nota para analizar el asunto, la agencia de calificación de riesgos asegura que "la reforma sería positiva para las finanzas de Cataluña, pero negativa para las regiones que actualmente se benefician de los fondos de compensación, porque Cataluña es un contribuyente neto considerable".
Tras asegurar que con este sistema la autonomía de financiación de Cataluña sería "mucho mayor que la de las regiones españolas bajo el régimen común y más cercana a la de las comunidades autónomas del País Vasco y Navarra", Fitch añade que Cataluña también reduciría su contribución neta a los fondos de compensación con otras regiones. "La región actualmente contribuye más de lo que recibe porque es más rica que la media nacional. Pero con el acuerdo, la contribución solidaria de Cataluña no podría superar lo que recibe", detalla.
A pesar de los efectos perniciosos que la reforma podría tener, desde Fitch también consideran que es poco probable que el "cupo catalán" entre en vigor en un breve periodo de tiempo. Como explica, se necesita una mayoría en el Congreso de los Diputados para modificar las leyes de financiación regional, y esto "es algo de lo que carecen los partidos que apoyan dicha reforma". Así, recuerda que el PSOE ha respaldado el acuerdo firmado por los dos partidos catalanes, pero se enfrenta a la oposición de otros partidos, en particular del Partido Popular.
El cambio de financiación catalán a este nuevo cupo, por el que Cataluña recaudaría y gestionaría todos los impuestos pagados en la comunidad autónoma y transferidos a ella, y compensaría al Estado español por las responsabilidades no transferidas; no serviría, sin embargo, para mejorar la mala percepción que los mercados tienen de las finanzas catalanas. Fitch explica en su nota que los indicadores de deuda de Cataluña "tendrían que mejorar drásticamente para que hubiera una mejora de la calificación, algo que consideramos poco probable en el corto plazo". En su opinión, la reforma "no reduciría la probabilidad de apoyo del gobierno central, ya que Cataluña seguiría teniendo acceso a los mecanismos de apoyo a la liquidez del estado".