Viajar es una actividad cada vez más constante y popular entre los trabajadores, en especial de cara al verano, cuando todos queremos escapar de la rutina, del calor sofocante de la ciudad y del bullicio. De esta manera, el Estatuto de los Trabajadores establece que contamos con un mínimo de 30 días de vacaciones por año trabajado, aunque se pueden distribuir como más nos convenga en un acuerdo entre la empresa y el empleado mediante un convenio colectivo.
Sin embargo, muchas personas tienen la duda de si es posible tomar unas vacaciones mientras se encuentran de baja laboral, esto también como estrategia para tomarse más días de los inicialmente concedidos. En un principio, viajar mientras estás de baja no es ilegal, pero también hay que seguir ciertas normas y condiciones que se deben tener presentes al tomar esta decisión.
Cuando una persona está de baja laboral, es porque no cuenta con las capacidades necesarias para poder desarrollar su trabajo habitual de manera efectiva y, por ende, no puede acudir a su puesto de trabajo. La razón más habitual es la de padecer una enfermedad o accidente laboral, aunque también hay bajas de todo tipo, como aquellas de maternidad o paternidad.
De esta manera, el artículo 175 de la Ley de Seguridad Social detalla que un trabajador puede viajar y desplazarse durante su periodo de baja laboral, siempre y cuando predomine el sentido común: “actuar de forma responsable y evitar realizar actividades que le perjudiquen su estado de salud actual y, por tanto, retrasen el periodo de recuperación”. No obstante, en los casos en que la Seguridad Social detecte un posible caso fraudulento, esta puede cancelar o suspender la incapacidad temporal y, además, su empresa puede llevar a cabo un despido procedente.
Las personas que padecen de ansiedad, estrés, depresión o cualquier otro trastorno o enfermedad mental, cada vez más frecuentes, pueden beneficiarse de las bajas laborales que permiten salir a la calle y cambiar de aires, es decir, viajar a otros lugares para generar impactos positivos para la salud.
Dicha actividad puede ser un poderoso recurso para la salud, pues es un escape del estrés cotidiano y una oportunidad para desconectar y recargar energías. Explorar nuevos lugares, disfrutar de paisajes desconocidos no solo brinda un cambio de escenario, sino que también estimula la mente, promueve la creatividad y reduce la ansiedad.
Este cambio de entorno y rutina permite que la mente se relaje, ayudando a reducir el estrés y mejorando el bienestar emocional. Además, las experiencias de viaje pueden proporcionar una nueva perspectiva, reforzando un sentido de renovación y equilibrio en la vida diaria.
No es necesario notificar a nadie que vas a desplazarte. Eso sí, irse de vacaciones estando de baja corre a riesgo y cuenta del trabajador, y de tener programada una revisión médica mientras el trabajador se encuentra de vacaciones, debe acudir por su cuenta, sí o sí, al lugar en el que le citen, esté donde esté.
