Para nadie es un secreto que estamos en un contexto económico cada vez más complejo, muchas personas se han visto obligadas a trabajar aunque ya hayan cumplido con los años cotizados necesarios para así seguir manteniéndose a flote. Dadas las circunstancias el Gobierno ha anunciado una serie de ayudas que representan un alivio significativo para este segmento de la población, especialmente para una población cuya estabilidad laboral puede ser incierta y las oportunidades de empleo, más limitadas. Entre ellas el subsidio para mayores de 52 años y la jubilación parcial.
Ahora, los trabajadores que se jubilen pero entre sus planes futuros esté el seguir trabajando o recibiendo un ingreso podrán hacerlo a la vez que cobran el 100% de su pensión después de cinco años en activo. El Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones ha entregado una propuesta a los patronales y sindicatos en la que los jubilados comenzarían cobrando un 30% de pensión para ir aumentando ese porcentaje mientras sigan activos hasta alcanzar el 100% pasado cinco años.Actualmente, los jubilados que optan por la jubilación activa cobran el 50% de su pensión junto con su salario, sin variaciones desde el primer año. Sin embargo, la nueva propuesta busca complementar esta modalidad con la posibilidad, hasta ahora inexistente, de acceder a los incentivos por la jubilación demorada, lo que incrementaría la cuantía de la pensión.
Este esquema ha sido predominantemente utilizado por autónomos y profesionales liberales, como médicos, abogados o arquitectos. En una reciente reunión, el secretario de Seguridad Social, Borja Suárez, se reunió con la patronal y los sindicatos para discutir una nueva reforma de las pensiones. Aunque se ha avanzado en varios puntos y las partes han expresado un optimismo cauteloso, la jubilación parcial sigue siendo el principal obstáculo en las negociaciones.
Además de esta nueva oportunidad también existe el subsidio para mayores de 52 años, una ayuda económica dirigida a desempleados que, habiendo alcanzado esa edad, cumplen con ciertos requisitos específicos y no tienen derecho a otras prestaciones contributivas. Este subsidio es accesible no solo para quienes cumplen 52 años mientras perciben o tienen derecho a otro subsidio, sino también para aquellos que hayan agotado previamente una prestación o subsidio por desempleo.
La cuantía del subsidio para mayores de 52 años será igual al 80% del Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples (IPREM), lo que actualmente equivale a 430,27 euros al mes. Este importe se mantiene incluso si el beneficiario perdió un contrato a tiempo parcial, eliminándose así cualquier descuento para quienes estén percibiendo el subsidio. Para acceder a este beneficio, es necesario cumplir con una serie de requisitos estrictos, que incluyen:
Es fundamental que las personas que estén por solicitar el subsidio se hayan mantenido inscritas como demandantes de empleo en los servicios públicos de empleo desde entonces, aunque se permiten interrupciones de menos de tres meses o periodos de actividad laboral.
Asimismo, se considerarán exclusivamente las rentas del solicitante o beneficiario, sin tener en cuenta los ingresos de la unidad familiar. Mientras se perciba el subsidio, se cotizará para la jubilación, y la base de cotización será del 125% del tope mínimo de cotización vigente en cada momento, en lugar del 100% que se aplicaba anteriormente, con efectos a partir del 1 de abril de 2019.
Finalmente, es necesario haber cotizado un mínimo de 15 años a la Seguridad Social a lo largo de la vida laboral, incluyendo al menos seis años en concepto de desempleo. De esos 15 años, al menos dos deben haberse cotizado dentro de los últimos 15 años previos a la solicitud. Además, los ingresos brutos mensuales no deben superar el 75% del Salario Mínimo Interprofesional (SMI), lo que en 2024 equivale a un límite aproximado de 850 euros mensuales.
