El ministro de Asuntos Exteriores de Irán ha vuelto a referirse a las represalias previstas por su país por el asesinato del líder de Hamás, Ismail Haniyeh, en Teherán.
Abbas Araghchi declaró a última hora del domingo que había hecho este comentario en una conversación telefónica con el ministro italiano de Asuntos Exteriores, Antonio Tajani.
«La reacción de Irán al ataque terrorista israelí en Teherán es definitiva, y será medida y bien calculada», escribió Araghchi en la plataforma social X. “No tememos una escalada, pero tampoco la buscamos, a diferencia de Israel”. Tajani dijo en un comunicado que «pidió moderación y seguir un enfoque constructivo, con el fin de detener el ciclo de acciones militares en la región, que sólo corre el riesgo de traer más sufrimiento.»
«Es importante que Irán ejerza la moderación hacia Hizbulá para evitar una escalada en la frontera entre Líbano e Israel, donde operan los soldados italianos del contingente de la FINUL, y hacia los Hutíes para evitar un aumento de las tensiones en la zona del Mar Rojo, donde Italia desempeña un papel de liderazgo en la misión Aspides (de la Unión Europea)», dijo en el comunicado.
Su llamamiento se produjo después de que Israel y el grupo militante libanés Hizbulá, respaldado desde hace tiempo por Irán, intercambiaran intensos disparos a primera hora del domingo, pero se abstuvieran de desencadenar una guerra total, algo muy temido.
Mientras tanto, una ronda de conversaciones de alto nivel en El Cairo para lograr un alto el fuego y un acuerdo sobre los rehenes que ponga fin, al menos temporalmente, a los diez meses de guerra entre Israel y Hamás en Gaza concluyó el domingo sin un acuerdo definitivo, según informó un funcionario estadounidense. Pero las conversaciones continuarán a niveles inferiores en los próximos días en un esfuerzo por salvar las diferencias que aún persisten.
El funcionario, que habló bajo condición de anonimato para hablar de las conversaciones, dijo que «equipos de trabajo» de bajo nivel permanecerán en El Cairo para reunirse con mediadores de Estados Unidos, Qatar y Egipto con la esperanza de abordar los desacuerdos restantes.
En las conversaciones participaron el director de la CIA, William Burns, y David Barnea, jefe de la agencia de inteligencia israelí Mosad. Una delegación de Hamás fue informada por los mediadores egipcios y qataríes, pero no participó directamente en las negociaciones.
