Una imagen de las que hielan la sangre ha recorrido la Premier League en la tarde de este sábado. El partido enfrentaba al Crystal Palace frente al West Ham en el Selhurst Park Stadium, que terminó con victoria visitante por 0-2.
Fue precisamente en uno de los goles del West Ham. Los aficionados del equipo visitante enloquecieron celebrando el tanto y se formó una estampida que terminó tirando la valla de contención, con varios hinchas cayendo dentro en el césped junto a la línea de fondo.
Debajo de la valla se encontraba un niño que ejercía de recogepelotas del encuentro. La avalancha humana hizo que el elemento le cayese sobre la espalda, atrapándolo parcialmente mientras los aficionados caían encima y alrededor de él.
Fueron dos jugadores del West Ham, el mediocentro Thmas Soucek y el extremo Jarrod Bowen, los que socorrieron al crío en el acto y trataron de levantar la valla. Pese a que había varias personas todavía encima, consiguieron elevarla lo suficiente como para que el niño pudiese salir de la trampa en pocos segundos.
Pese a la tensión del momento y la conmoción inicial, la situación no pasó a mayores ni el pequeño sufre heridas que revistan gravedad. Afortunadamente, todo quedó en un susto.