La ciudad de Nueva Orleans deberá indemnizar mediante el pago de un millón de dólares a una adolescente que fue violada en 2020 por un agente de policía que se presentó como mentor de la joven. El oficial, identificado como Rodney Vicknair, que murió el pasado 1 de enero en prisión a la edad de 57 años, sedujo y luego violó a la adolescente, a quien conoció hace más de cuatro años, cuando fue el encargado de trasladarla hasta a un hospital para realizarla un kit para casos de violación después de que la joven fuera agredida sexualmente por otro hombre, según acreditaron los fiscales.
Vicknair fue arrestado en 2020 por cargos estatales de agresión sexual y comportamiento indecente con una adolescente después de que el Departamento de Policía de Nueva Orleans recibiera un informe sobre su mala conducta sexual con un menor, según reflejan los registros judiciales a los que tuvo acceso la prensa local. El agente de policía, que más tarde fue acusado en un tribunal federal en relación con delitos sexuales contra el menor, se declaró culpable el año pasado de privación de derechos bajo el color de la ley en un acuerdo con los fiscales y fue condenado a 14 años de prisión. Murió el 1 de enero.
La madre de la adolescente presentó una demanda civil ante el Tribunal de Distrito de Estados Unidos para el Distrito Este de Luisiana en 2021 contra Vicknair, la ciudad de Nueva Orleans y Shaun Ferguson, el entonces superintendente del Departamento de Policía. En la demanda se alegaba que se habían violado los derechos civiles de la adolescente y que la «indiferencia deliberada» del Departamento de Policía había permitido a Vicknair seguir aprovechándose de la adolescente y agredirla sexualmente. En el documento también se afirmaba que el Departamento de Policía había enviado a Vicknair a llevar a la adolescente al hospital «a pesar de un historial de quejas, que incluía específicamente un comportamiento depredador hacia las mujeres».
Un jurado federal juzgó el caso en Nueva Orleans esta semana y determinó que el Departamento de Policía no había investigado al agente ni lo había supervisado adecuadamente. El miércoles concedió a la adolescente, que ahora tiene 19 años, una indemnización de un millón de dólares.
En un comunicado hecho público el jueves a través de su abogado, la adolescente dijo que había estado tratando de procesar «cómo a pesar de que la ciudad sabía que eran responsables, aún así se negaron a reconocerlo, y eso escuece». «Espero de verdad que esto haya sido una llamada de atención para que acepten su responsabilidad y se esfuercen por poner fin a un sistema sin principios y corregir sus errores», declaró la adolescente.
