Estar incluido en un fichero de morosos es una mancha financiera que no pasa desapercibida a ojos de los bancos ni de diversas compañías. Estos listados son utilizados por entidades financieras, empresas de telecomunicaciones, aseguradoras y otras compañías para evaluar la solvencia de sus clientes y si detectan que tienes deudas con otras empresas puede conllevar graves problemas para obtener créditos, préstamos y para contratar sus servicios.
Un fichero de morosos es una base de datos en las que se incluyen aquellas personas y empresas que tienen deudas impagadas con diferentes instituciones financieras o compañías. En España, los más conocidos son la Asociación Nacional de Establecimientos Financieros de Crédito (Asnef), el Registro de Aceptaciones Impagadas (RAI) o la Central de Información de Riesgos del Banco de España (Cirbe).
Asimismo, empresas de servicios, como operadoras de telefonía, suministros de energía y agua, pueden negarse a prestar sus servicios a personas que están en un fichero de morosos. "Un importante número de personas que están en Asnef o RAI lo están porque les han incluido empresas de telecomunicaciones y son estas mismas las que rechazan a clientes que aparecen en estos listados", aclara Reclamador.es.
El interesado deberá comprobar si realmente está en esta base de datos solicitando un informe de solvencia al fichero en el que se mostrará toda la información sobre sus deudas y la fecha en la que le incluyeron en su lista. Tras verificar la deuda, la persona que esté en este fichero deberá contactar con la entidad que le incluyó en la lista de morosos y negociar una solución, como un acuerdo de pago a plazos o una reducción de la cantidad a pagar. Si no se llega a un acuerdo con la entidad, hay otras opciones, explica Legálitas:
-Pagar la deuda en su totalidad. El fichero de morosos tiene un mes para consultar con el acreedor y corroborar que la deuda está pagada. Si no se borran los datos, se podrá reclamar ante esta Agencia Española de Protección de Datos
-Esperar a que transcurra el plazo máximo legal fijado por la ley para permanecer en un fichero de morosos, es decir, seis años.
-En el caso de que no se hayan seguido los pasos establecidos en la Ley Orgánica de Protección de Datos para incluir a una persona o empresa en un fichero de morosos, se podrá solicitar la cancelación de sus datos personales.