Mucho ruido y ningún acuerdo. La reunión entre el presidente de España, Pedro Sánchez, y el de Canarias, Fernando Clavijo, ha concluido con la misma solución para los menores migrantes sobre la mesa: modificar la Ley de Extranjería. El ministro de Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres, ha descartado la aprobación de un real decreto. De este modo, la situación vuelve a enquistarse en el mismo punto que el pasado 23 de julio cuando Junts, PP y Vox tumbaron el trámite. “La única solución posible es una modificación legislativa en la que es fundamental el apoyo de las Comunidades Autónomas, en su mayoria gobernadas por PP”, ha dicho Torres al término del encuentro. "Nosotros no hemos votado 'no'", ha añadido, descargando toda la presión sobre el PP. Eso sí, el Ejecutivo ha sacado la chequera y ha comprometido 50 millones para frenar el fenómeno migratorio.
Por su parte, el presidente de Canarias, Fernando Clavijo, que Sánchez "ha ordenado intensificar los contactos" para poder alcanzar un pacto con el PP que permita reformar la Ley de Extranjería. "Nos sentimos solos y abandonados", ha dicho.
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